El color de las amapas: Escuelas que marcaron el rumbo de la educación en Hermosillo y Sonora

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Por Ignacio Lagarda Lagarda
“Si grande es educar al hombre, más grande aún es educar a la mujer”
– Manuel Quevedo, en la ceremonia de inauguración de la Escuela para Niñas Leona Vicario, el 5 de febrero de 1910.

COLEGIO DE SONORA

En medio de una selecta concurrencia, símbolos patrios, poesía,  cantos y discursos, el 1 de enero de 1889,  fue la más antigua escuela en Hermosillo, por el gobierno de Ramón Corral Verdugo en un local propiedad de don Víctor Aguirre, bajo la dirección del profesor veracruzano Vicente Mora.

El 1 de octubre de 1890, la escuela  se cambió a las calles Orizaba (Dr. Paliza) y Pedro Moreno, en un edificio adquirido en $16,000.00 a los herederos de don Celedonio Ortiz, pagados en $1,000.00 mensuales. Anteriormente el edificio había  utilizado como prisión, cuartel, hotel, convento y hospital.

El edificio contaba con 23 piezas, tres patios con gimnasio, tres corredores, un jardín extenso, un solar con cuatro piezas más de habitaciones.

Para operar, el Colegio de Sonora recibió todo el material pedagógico del antiguo Instituto Sonorense, consistente en una biblioteca de 800 volúmenes, un museo completo de animales disecados para el importantísimo estudio de la historia natural, un laboratorio de química, un gabinete de física, aparatos para un observatorio meteorológico, museo zoológico, herbario botánico y un museo de geología y mineralogía.

Fueron directores los profesores Vicente Mora (subdirector: José Lafontaine), Carlos Martínez Calleja, Ing. Felipe Salido, Gildardo F. Avilés y Juan G. Holguín Burboa.

Ofrecía las carreras de Tenedor de Libros (2 años), Telegrafista (2 años), Agrimensor (3 años), Profesor de primaria (4 años) y Ensayador (4 años).

En el Colegio de Sonora en el que se daba la Instrucción Primaria, Secundaria y Profesional. La enseñanza secundaria la constituían las siguientes ramas: Matemáticas, Física, Química, Zoología, Botánica, Mineralogía, Geología, Cosmografía y Geografía General y de México, Historia Universal y de México, Lógica, Literatura, Dibujo Lineal, Raíces Griegas e Idiomas Español, Francés e Inglés. La enseñanza profesional consistía en las siguientes materias: Pedagogía, Antropología Pedagógica, Teneduría de Libros, Telegrafía, Galvanoplastia y Fotografía, Economía Política, Topografía y Geodesia, Astronomía Práctica, Agrimensura, Nivelación y Levantamiento de Planos, Ensaye de Metales y Análisis Químico. Existían también las siguientes carreras: Tenedor de Libros y Telegrafista de dos años, Agrimensor en tres años y finalmente Ensayador y Profesor de Instrucción Primaria en cuatro.

Anexo al Colegio de Sonora existía otra de instrucción primaria llamada “Escuela Modelo”, en la que se enseñaba en 6 años escolares con las siguientes materias: enseñanza objetiva, nociones de ciencias físicas, nociones de economía política, idiomas francés e inglés, ejercicios militares y música vocal.        

En 1915, el gobernador Plutarco Elías Calles instaló por unos años en ese edificio la Escuela Normal y Preparatoria del Estado, siendo uno de sus alumnos Ernesto P. Uruchurtu, quien después estudió la carrera de abogado en la UNAM y fue Regente del Departamento del Distrito Federal entre 1952 y 1966.




ESCUELA PARA NIÑAS “LEONA VICARIO”

En el mes de junio de 1909, el ejecutivo del Estado, presidido interinamente por Alberto Cubillas Loustaunau, celebró un contrato con el ingeniero Felipe Salido, para la construcción de la Escuela para Niñas “Leona Vicario”.

Para tal efecto, el Gobierno del Estado compró el terreno conocido como “La Chicharra”, en el barrio de Las Sabanillas, propiedad que era administrada por la albacea testamentaria de doña Guadalupe A. de Durón, con un costo de doce mil quinientos pesos.

Antes de construir dicha escuela primaria, en ese terreno estuvo el panteón de la ciudad, la plaza de toros “Hermosillo” y posteriormente un corralón bardeado con adobe donde se guardaban las carretas del servicio público.

La escuela, con un costo de $57,121.05, fue inaugurada el 5 de Febrero de 1910, para celebrar el 53 aniversario de la Constitución de 1857 y el Centenario de la Independencia,  cuando se abrieron las puertas para más de 400 niñas.

En el evento de inauguración hubo piezas musicales, representaciones teatrales, bailes, coros y recitaciones infantiles, destacando la niña Ernestina Caro y el discurso oficial estuvo a cargo del  profesor Heriberto Aja Holguín y don Manuel Quevedo.

El plan de estudios consistía en primaria elemental y superior con cursos infantiles para párvulos y dos años de normal para maestras.

El primer nivel correspondía a la educación obligatoria, con una duración de cuatro años y el segundo nivel se desarrollaba en dos años (quinto y sexto) con una doble función: preparar para los oficios o para continuar con estudios mayores de secundaria o normal.

Las clases ofrecidas eran “Labores Femeniles”, una de “Canto Coral”, otra de “Canto y Solfeo” y una de “Inglés” y los libros de texto utilizados eran: Frescuelo, Lector Infantil Mexicano, Rafaelita, Aritmética Femenil, Memorias de una Niña, La Mujer en el Hogar, La Patria Mexicana, Historia Patria, Guía de la Costura, Teneduría de Libros y Moderno Tratado de Labores.

Desde sus inicios, la escuela contaba con un parque de recreo dotado de juegos cruzando la calle Yáñez hacia el poniente. Durante años, las alumnas del plantel cruzaban la calle con el riesgo de un accidente. Para evitarlos, el Ayuntamiento contrató los servicios de “un técnico” para la construcción de un paso subterráneo,  eliminando así ese riesgo.




ESCUELA PARA NIÑOS N° 1

Construida en 1909 con un de 35 mil pesos, localizada sobre el terreno de lo que había sido la cárcel de Hermosillo, en la calle Morelia entre Porfirio Díaz (Garmendia) y Guerrero.

El magnífico edificio estaba dotado de un mobiliario moderno, que reunía todas las condiciones higiénicas y pedagógicas y debidamente aislado del tráfico público por un jardín cerrado por una reja de hierro.

El plantel contaba con un local para dirección, cinco salones para clases, un museo, un departamento especial para observatorio, un cuarto al aire libre para recreo de los educandos, dos guardarropas, conserjería, excusados, mingitorio y lavabo sistema inglés, entre otros anexos. Su primer director fue el profesor Mariano Álvarez.

En 1926 cambió su nombre a Escuela Oficial No. 3 “Carlos M. Carrillo”, teniendo como director al Prof. Limbano Domínguez.

 

ESCUELA HERIBERTO AJA

Localizada en la manzana que formaban las calles Morelos (Pedro Moreno), Hidalgo (Pino Suárez), Celaya y Comercio # 3 (Sufragio), fue fundada como escuela primaria y comercial particular en octubre de 1915 por el profesor Heriberto Gregorio de Jesús Aja Olguín, originario de la hacienda azucarera de Tianguistengo, en el municipio de Acatlán, Puebla,

Se inició con tres alumnos y llegó a tener 200, entre ellos a 50 señoritas que estudiaban las carreras de comercio, ensayadores de metales y telegrafistas.

De sus aulas egresaron infinidad de alumnos originarios de Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Baja California, que se destacaron dentro de la banca y el comercio, así como también en otras ramas del quehacer humano.

Contaba con una planta de electricidad propia, equipo de cine, aparatos de radio, gimnasio, biblioteca y una máquina de contabilidad.

La enseñanza secundaria comprendía todas las asignaturas que se necesitaban para la carrera comercial: Aritmética, Teneduría de Libros, Lengua Castellana, Correspondencia Mercantil, Documentación Mercantil, Economía Política, Derecho Mercantil, Taquigrafía, Mecanografía e Inglés.

Se anunciaba como internado y externado y como un centro educativo montado igual que  las mejores escuelas europeas y americanas. Recibía alumnos internos, externos y medio internos.

La Cámara de Comercio y los padres de familia designaban los jurados calificadores de los exámenes anuales y extendían los diplomas respectivos.

La escuela fue clausurada el 31 de agosto de 1945 y el edificio derrumbado para abrir la calle Rosales hacia el sur.




ESCUELA PREVOCACIONAL

El 29 de Octubre de 1915, dese Agua Prieta,  Plutarco Elías Calles, gobernador de Sonora, decreta la fundación en Hermosillo de “Una escuela de Artes y Oficios, para los huérfanos, hijos de los militares muertos en campaña, sin distinción de partidos políticos que se llamará Francisco I. Madero

La escuela comenzó a funcionar con los primeros diez niños el 8 de abril de 1916 bajo el nombre de escuela e internado para Niñas Coronel J. Cruz Gálvez; ubicada en el edificio del antiguo Seminario Conciliar, en las calles Don Luis (Serdán) # 12 y Yáñez, que a los pocos meses ya contaba con 396 internos, setenta de ellos de raza yaqui,  pero posteriormente se tuvo que abrir un departamento de forma provisional para albergar a los niños huérfanos de la Revolución, hasta que estuviera terminado el plantel varonil.

El plan de estudios consistía en seis años de estudios y se podía estudiar la educación primaria, enseñanza industrial, mecanografía, música, panadería, cocina y sobre todo corte y confección.

Por el lado de la Serdán y al oriente del edificio se encontraban los talleres de soladura y mecánica en general.

En el piso de abajo estaban la enfermería, el comedor y la sala de música, cuyo profesor fue José María Mendoza, quien muy educado dirigía la orquesta de la escuela Cruz Gálvez.

También había talleres de Costura, Telegrafía, Repostería, Mecanografía, Taquigrafía y Cocina. 

Este plantel ejemplificó la educación gratuita, obligatoria y laica que la Constitución de 1917 establecía y por la que se había estado luchando desde el siglo anterior.

En esta escuela estuvieron Hortensia y Alicia, hijas del general Elías Calles, quienes formaron parte de la banda de música de la misma.

Funcionó como internado algunos años y en el ciclo escolar 1933-34 llevó el nombre de Escuela Cruz Gálvez para Señoritas y la Profa. Ma. de Jesús Gutiérrez era su directora.

En 1934 se le denomina Escuela Industrial y Comercial J. Cruz Gálvez.

De 1935 hasta 1939, se llamó Escuela Pre Vocacional Industrial y Comercial J. Cruz Gálvez con Rafael Dondé como director, y durante el ciclo escolar siguiente solamente Pre Vocacional No. 10.

El día 1 de diciembre de 1935 ingresa como profesor Alfredo Eguiarte Flores.

En 1937 es cedida por el gobernador Román Yocupicio a la Federación y se convierte en “Escuela Hijos del Ejército”.

En 1940, dirigida por el profesor Cosme Álvarez Almada se nombra Escuela Pre Vocacional Industrial y Comercial No. 10 y dejó de ser un internado para señoritas y se convirtió en escuela mixta ofreciendo carreras completas comerciales, cursos pre vocacionales, rama ciencias físico-matemáticas, cursos industriales de corte y confección de ropa y bordado en máquina, diurnos y nocturnos en tres años y cursos libres de taquigrafía, mecanografía, matemática, español, inglés, carpintería, electricidad, ajuste, radiografía, herrería, en uno o dos años.

Para 1944, bajo la dirección del Ing. Fernando Mancilla se le llamó “Escuela Pre Vocacional Industrial y Comercial No. 10”.

En 1945-46 cambió al nombre de Escuela de Enseñanzas Especiales No. 10 y al año siguiente, con el inicio del Profr. Alfredo Eguiarte Flores en la dirección, al de Escuela de Enseñanzas Especiales No. 26, mismo que conservó hasta 1961, cuando bajo la gestión gubernamental de Luis Encinas Johnson estrena un nuevo nombre: Escuela Técnica Industrial y Comercial No. 26.

En 1963 su nombre fue: Escuela Técnica Industrial, Comercial y Vocacional No. 26, al frente se encontraba todavía el Prof. Alfredo Eguiarte Flores y como subdirector el Prof. Carlos Espinoza Muñoz

En 1964 adquiere el nombre de Escuela Técnica Industrial y Preparatoria Técnica No. 26 y en 1965 el de Escuela Técnica Industrial Comercial y Preparatoria Técnica No. 26.

A partir de 1970 la escuela se cambia de domicilio al Bulevar Morelos y Justo Sierra  con el nombre de Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyt) No. 26.

En 1972 el Profr. Carlos Espinoza Muñoz es nombrado director y se tiene dos subdirectores; el Q.I. Eduardo Cázares Pérez para el nivel de Educación Medio Básico y el Profr. José Luis Ibarra Apodaca para el nivel de Educación Media Superior.

En 1980 la preparatoria se separa de la secundaria con el nombre de Centro de Bachillerato Tecnológico y de Servicios (Cbtys) No. 11, que fue instalado en el Bulevar Morelos y calle Prof. Alfredo Eguiarte Flores,  y la secundaria recibe el nombre de Secundaria Técnica Industrial No. 43,  e inmediatamente después el de Escuela Secundaria Técnica No. 1, que lleva en la actualidad localizada en el mismo domicilio de 1964.




ESCUELA NORMAL DEL ESTADO

Por tal motivo, el 25 diciembre de 1915, en su calidad de Gobernador y Comandante Militar del Estado Libre y Soberano de Sonora, Plutarco Elías Calles, emitió el Decreto  Núm. 14 de Ley, dictado en la ciudad fronteriza de Nogales, Sonora, en el que establece la fundación de una Escuela Normal para Maestros y Maestras en la ciudad de Hermosillo, Sonora, para que los jóvenes de quince años cumplidos, en pleno estado de salud y de conducta intachable,  que hayan terminado su Educación Primaria Superior, estudien la carrera profesional en seis años y los graduados llevarán el título de Profesores de Educación Primaria Elemental y Superior. El Gobierno del Estado ofrecía veinticinco becas en el Internado de la Normal.  La escuela Normal inició labores el día 10 Enero de 1916.

El primer edificio que ocupó la Escuela Normal del Estado de enero 1916 a 1921; se encontraba contiguo a Catedral. El segundo edificio que ocupó de 1921 a 1931, fue en el Colegio de Sonora. El tercer edificio que ocupó del 31 de mayo 1931 al último de agosto 1942, fue la antigua casa habitación del gobernador porfirista Don Emeterio Torres, después Hospital Militar o de Sangre, localizada por la calle Rosales donde actualmente es Escuela Secundaria N° 24. Su cuarto edificio, de octubre de 1942 a último de agosto de 1953, fue en la Universidad de Sonora. Posteriormente estuvo en la oficinas del H. Ayuntamiento, y la Escuela Primaria “Profr. Rafael R. Romandía”, para regresar a la Universidad del 1° de septiembre de 1953 al último de enero de 1964. Del 1 de febrero de 1964 al 25 de agosto de 1965 ocupó en edificio de la Escuela Técnica Industrial y Preparatoria Técnica No. 26 (PREVOCACIONAL) en Justo Sierra y bulevar Morelos,  y de septiembre de 1965 al último de agosto de 1966, ocupó el edificio que fue construido especialmente para la Escuela Secundaria N° 24, localizada por la calle Rosales donde fue la casa habitación del gobernador porfirista Don Emeterio Torres, que ya había ocupado en de 1931 a 1942. Posteriormente se instaló en un edificio anexo a la Escuela Secundaria Nº 24, donde permaneció de  1966 a 1977, cuando se mudó al actual edificio localizado por la calle Morelia a espalda del Parque Infantil.

En 2016, la Escuela Normal del Estado de Sonora “Profr. Jesús Manuel Bustamante Mungarro” cumplió un centenario de haber sido fundada.




ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS CORONEL JOSÉ CRUZ GÁLVEZ

A principios del año 1916, una vez iniciada la operación de la  escuela e internado para Niñas Coronel J. Cruz Gálvez; ubicada en el edificio del antiguo Seminario Conciliar, en las calles Don Luis (Serdán) # 12 y Yáñez, el gobernador de Sonora Plutarco Elías Calles, lanza una convocatoria a los sonorenses llamada “Por la Redención de la Raza”, donde les solicitaba su cooperación con el propósito de la recolección de fondos para la construcción de la Escuela de Artes y Oficios para Varones Coronel José Cruz Gálvez.

La respuesta fue inmediata  y se obtuvieron $205,000.00 pesos para el inicio de la obra.

En Marzo de 1917 se lanzó una convocatoria para concursar con el proyecto de construcción del edificio. La convocatoria señalaba que el edificio debería ser de un piso,  tener capacidad para albergar a unos mil alumnos y costar alrededor de 50 mil pesos. El  proyecto ganador seria premiado con 500 pesos. Fue el Ingeniero Luis Arturo Romo quien ganó el concurso.

El proyecto sería construido en un amplísimo predio de cinco hectáreas en el extremo norte de la calle Rosales (Revolución), que llegaba hasta la calle Juárez, donde se cultivaban legumbres que se aprovechaban en la alimentación del estudiantado.

El conjunto arquitectónico de sólidas construcciones de ladrillo rojo con pisos de concreto constaba de ocho pabellones con capacidad para 500 alumnos, en los que se instalaron los dormitorios, comedor, departamentos de clases y oficios con talleres de artes gráficas, talabartería y zapatería con capacidad de elaboración de 400 pares, almacenes, maquinaria, alberca, cocina, comedor, bodegas, dormitorios, baños, enfermería, gimnasio, talleres mecánicos, patios, jardines y estanque de natación y una enorme zona arbolada que rodeaban un amplio patio central destinado a campos de juegos y maniobras militares. La escuela contaba además con una banda de música varonil y una orquesta de niñas. Colaboraron en su construcción los maestros de obras Don Luis Petterson, Severiano Ibarra Limón y Manuel Ramírez.

La escuela fue inaugurada formalmente en 1919, y al siguiente año se le llamó Escuela Industrial y Comercial Federal J. Cruz Gálvez y en el Informe de Gobierno de Adolfo de la Huerta se le nombra Escuela Industrial de Huérfanos. Desde que fue inaugurada, en los talleres gráficos de la Cruz Gálvez imprimía el Boletín Oficial y se producían 400 pares de zapatos mensuales que se vendían en todo el Estado.

Desde que las diferentes áreas del internado estuvieron listas, el número de alumnos siempre osciló entre 300 y 400. Niños de 4 a 16 años recibían instrucción elemental y capacitación para algún oficio, pero también recibían educación general, música y educación militar. Las niñas, además, tomaban las clases “propias de su sexo” como corte y costura, lavado y planchado.

Alumnos de esta escuela fueron Samuel Ocaña García, gobernador del estado (1979–1985), originario de Arivechi, Sonora y los diputados locales Sergio Lugo Mendívil, originario de San Bernardo, Álamos, Sonora y José Guadalupe Curiel, originario de Navojoa, Sonora.




INSTITUTO SORIA

El plantel escolar que dio origen al Instituto Soria fue el Liceo de Varones fundado por los señores don Félix Soria Bañuelos y doña Concepción Larrea de Soria, un día 8 de septiembre de 1918.

Situada su sede sobre la acera sur de la calle Monterrey cerca de calle Garmendia, inició con una población de 29 alumnos de los 6 grupos que integran el nivel de Primaria.

En diciembre de 1918 El Liceo cambió a la casa de la esquina de Juárez y Jalapa (Dr. Noriega)

El Liceo de Varones terminó aceptando en 1920 a la primera mujer alumna, Ofelia Muñoz Rodríguez, situación que da lugar al definitivo carácter coeducativo de la institución.

En 1932 y a sugerencia del Director General de Educación Pública, el Liceo de Varones cambia su nombre por el de Instituto Soria.

La década 1932-1942 constituyó el fortalecimiento en terrenos urbanísticos del Instituto Soria gracias a la visión de don Félix. Ya viviendo en el número 86 de la calle Serdán, empieza don Félix a trazar sus planes de crecimiento territorial. Así la acequia que corría de oriente a poniente entre las calles Manuel González y Juárez hacia el sur de su casa rentada, terminó comprándola al propio H. Ayuntamiento.

En septiembre de 1939, recién egresado de la Escuela Normal del Estado ingresa al servicio en el propio instituto el profesor Horacio Soria Larrea, como ayudante del grupo de cuarto grado de primaria que atendía su señora madre doña Conchita.

En 1956 don Félix cumple 50 años en la docencia oficial y privada y el gobierno de don Álvaro Obregón Tapia le otorga la Medalla de Oro correspondiente.

El Instituto Soria llega a los 50 años al servicio de la educación en el estado en el año de 1968 celebrándose con grandes festejos al través de ex alumnos, alumnos, maestros y las propias autoridades de gobierno.

En ese mismo año de 1968 la maestra doña Conchita Larrea de Soria, recibe de parte del Gobernador Faustino Félix Serna, Medalla de Oro y Diploma por 50 años de servir en el ramo de la educación.

El profesor Horacio Soria Larrea inició en septiembre de 1961 la Escuela Secundaria, en 1965 el Colegio Larrea y en 1966 la Escuela Preparatoria. En 1979 junto con sus hijos, funda la primera institución de educación superior privada en Sonora, la Universidad del Noroeste.




UNIVERSIDAD DE SONORA

La Universidad de Sonora es el producto del sueño de un grupo de jóvenes sonorenses que estudiaban sus carreras profesionales en la Ciudad de México, quienes soñaban con la creación de una escuela preparatoria en Hermosillo, pero fue otro sonorense; Herminio Ahumada, quien consideró que lo propio era crear una Universidad en Sonora. Quien concretó la idea fue el gobernador Román Yocupicio.

Proyectado por el arquitecto Leopoldo Palafox como empleado del Departamento de Edificios de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas  en 1939, la primera piedra del edificio de rectoría de la Universidad de Sonora, fue colocada el 12 de octubre de 1941, ante la presencia del gobernador del estado general Anselmo Macías Valenzuela y el Dr. Domingo Olivares, presidente del Comité Administrador de la Universidad de Sonora. Al pie de sus cimientos se depositó una urna con el acta de la ceremonia.

Los terrenos donde se construyeron los primeros edificios les fueron comprados a Otilia Burgos de Lagarda, Josefa y Amparo Félix, Esperanza Noriega y  Filomeno Alfonso Muñoz.

Cuando se iniciaron los cursos el 15 de octubre de 1942,  estaban totalmente terminados, equipados y en pleno servicio los edificios de la escuela secundaria y sus anexos, la alberca y casa de baños, talleres, proveeduría, almacén, dos casas para servidumbre y  el edificio principal, que estaba rodeado de jardines con una superficie de diez mil metros cuadrados, formados con tuyas, piracantos, mirtos, rosales, pastos y otras plantas traídas de Estados Unidos.

Las primeras escuelas fueron secundaria, preparatoria, escuela superior de comercio, escuela de enfermería, ingeniería (hidrografía y topografía), farmacia y la escuela agropecuaria.

Para 1945, se inauguraron el kínder La Caperucita Roja,  la Plaza frontal  (Emiliana de Zubeldia), la plazuela a Benito Juárez (Donde está el Caballero de Anza) y la de los Niños Héroes (Plaza del Centenario). La plaza frontal, tenía un jardín, una pérgola con calzadas de techos cubiertos de enredaderas refrescantes, cómodas bancas y el monumento a La Madre, que posteriormente fue relocalizado a la plaza que lleva su nombre en la colonia.

La Universidad ha vivido cuatro etapas históricas en su devenir, la primera es la que va desde el 10 de agosto de 1938, cuando se forma el Comité Pro-Fundación de la Universidad de Sonora —incluyendo el momento de la promulgación de la primera ley Orgánica: La Ley Nº 92 (16 de Noviembre de 1938) —, hasta el 19 de agosto de 1953, cuando se abroga la Ley Nº 39 (segunda Ley Orgánica); es el momento en que se sustituye al Comité Administrativo por el Consejo Universitario, con la inclusión de un Patronato.

La segunda etapa histórica comprende el lapso que va de agosto de 1953 a agosto de 1973, cuando entra en vigencia un nuevo status jurídico, la Ley Orgánica 103, (tercera ley), que sustituye al Patronato por una Comisión de Asuntos Hacendarios (electa por el Consejo Universitario), y a los Consejos Directivos para elevar a rango de representación paritaria la presencia de los alumnos con la de los maestros en los órganos de gobierno universitario.

Esta etapa se caracteriza por dos períodos históricos claves: uno (1953 a 1966) de despegue y otro (de 1967 a 1973) de convulsión por factores internos y externos.

La tercera etapa es la que se inicia en agosto de 1973 (con la promulgación de la Ley Orgánica 103) y su característica principal: la crisis de funcionalidad institucional con un entorno social profundamente cambiante y en crisis; cuyos efectos sobre la funcionalidad interna de la Universidad son determinantes así como también por las particularidades políticas y administrativas de los rectores.

La cuarta etapa —actual— inicia en noviembre de 1991, con la promulgación de la Ley 4, que rige a la institución en nuestros días. Su principal característica es la reestructuración del esquema académico de la Universidad, el establecimiento de cuotas, la institucionalización de los exámenes de selección y la búsqueda permanente de la calidad basada en la certificación de sus programas académicos y administrativos.

Han sido rectores de la Universidad: Prof. Aureliano Esquivel Casas (1942-1943), Ing. Francisco Antonio Astiazarán (1944-1946), Prof. Manuel Quiróz Martínez (1946-1953), Ing. Norberto Aguirre Palancares (1953-1956), Lic. Luis Encinas Johnson (1956-1961), Dr. Moisés Canale Rodríguez (1961-1967), Lic. Roberto Reynoso Dávila (1967-1968), Dr. Federico Sotelo Ortiz (1968-1972), Lic. Alfonso Castellanos Idiáquez (1973-1982), Ing. Manuel Rivera Zamudio (1982-1987), Ing. Manuel Balcázar Meza (1987-1989), Mat. Marco Antonio Valencia Arvizu (1989-1993), M. C. Jorge Luis Ibarra Mendívil (1993-2001), Dr. Pedro Ortega Romero (2001-2009), Dr. Heriberto Grijalva Monteverde (2009-2017).




ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS

El sábado 11 de junio de 1955, el gobernador electo Álvaro Obregón Tapia anunció que al llegar al poder procedería a la reestructuración de la vieja fructífera escuela Cruz Gálvez para capacitar los técnicos necesarios. Se trata de un proyecto de gran envergadura con la colaboración de la iniciativa privada.

Explicó cómo su funcionamiento resolverá un problema de fondo como es la demora en el desenvolvimiento técnico de las diversas ramas de la producción de esa escuela habrán de salir mecánicos en equipos diesel que operen correctamente los costos motores de los campos agrícolas, topógrafos que surtan los requerimientos de las cada vez mas numerosas imprentas y periódicos del estado, electricistas que realicen la obra inherente que está llevándose a cabo en todos loas ámbitos de sonora, carpinteros, constructores que levanten correctamente las edificaciones y manufacturar las instalaciones requeridas en la realización oficiales y probadas, maestros de obras que sean la prolongación capacitada de los arquitectos e ingenieros constructores y en fin toda esa gama de técnicos y artesanos de que esta ayuno el medio sonorense. 

No pasó mucho tiempo y el 23 de julio de 1956, empezaron las obras de la Escuela de Artes y Oficios localizada en los terrenos de la antigua casa habitación del gobernador porfirista Don Emeterio Torres, después Hospital Militar o de Sangre, localizada por la calle Rosales donde actualmente es Escuela Secundaria N° 24.

Para el 21 de Febrero de 1958, el edificio de la escuela de Artes y Oficios ya estaba terminado y para el 29 de julio de 1959 ya se encontraba totalmente equipado y el lunes 10 de agosto de 1959, iniciaron las inscripciones y a dos días de iniciadas, se había presentado aproximadamente doscientas personas interesadas en inscribirse de  acuerdo a datos proporcionados por el director de la escuela Ing. Mario Yeomans. El mes de septiembre siguiente iniciaron los cursos con 250 alumnos inscritos, impartiendo las siguientes carreras:  Obrero de la construcción, soldadura eléctrica y autógena,  electricistas especializados  y hojalatería;   a partir de noviembre se empezaría a enseñar los oficios de mecánico diesel automotriz, tenería, zapatería, carpintería y operador agrícola. Formado parte del personal docente se encontraba el técnico graduado en el centro de adiestramiento de operadores del distrito Federal, quien era Jefe del taller, el Sr. Rolando Martínez Gil Samaniego.

El Sábado 22 de agosto de 1959, la escuela de Artes y oficios recibe el Nombre de Jesús García. La escuela desapareció en los años noventa del siglo XX.




*Ignacio Lagarda Lagarda. Geólogo, maestro en ingeniería y en administración púbica. Historiador y escritor aficionado, ex presidente de la Sociedad Sonorense de Historia.


– PUBLICIDAD –


 

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Un comentario en "El color de las amapas: Escuelas que marcaron el rumbo de la educación en Hermosillo y Sonora"

  • el 14 febrero, 2023 a las 9:50 am
    Enlace permanente

    He leído los artículos de las fundación de escuelas en Hermosillo Sonora pero me dio tristeza no encontrar la escuela secundaria a la que yo asistí. “Escuela secundaria #26” también la llamábamos “LaPrevo” que estaba ubicada en la calle Serdán. Me gustaría leer algo de su historia ya que cuando era estudiante allí mismo decían que el edificio antiguo anteriormente era un convento. Apreciaría mucho su información.
    Teresa Ellison

    Respuesta

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *