Imágenes urbanas: Monumento del Centenario
Por José Luis Barragán Martínez
Rodeado de ceibas y naranjos, entre las calles Niños Héroes y Oaxaca frente a la avenida Rosales, se levanta el monumento conmemorativo del Centenario de Hermosillo como capital del estado de Sonora.
Dicho monumento fue inaugurado el 19 de julio de 1979 por el entonces gobernador del Estado Alejandro Carrillo Marcor.
La ceremonia dio inicio a las ocho de la noche ante la presencia de autoridades estatales y municipales, al frente de la alcaldía el doctor Ramón Ángel Amante.
Los trabajos, por parte del Comité Organizador con el licenciado Juan Antonio Rubial Corella como Presidente, habían sido arduos.
El obelisco modernista de 9 metros de altura descansaría en una base de concreto armado que contendría un “Arcón de los Recuerdos”, construido sobre un nicho.
Allí se guardarían una colección de tres periódicos, álbum de fotografías del Centenario, fotos de autoridades y miembros del comité, troqueles de medallas conmemorativas, monedas, mensajes del presidente municipal y del comité organizador, copias de discursos, libros, copia de una filmación de los festejos y planos del monumento. La gaveta deberá de ser abierta el 26 de abril del año 2079, durante los festejos del Bicentenario.
Para que los objetos allí guardados se conservaran en buenas condiciones, se protegió el arcón con un aislante térmico de 10 centímetros de acrílico resistente a vibraciones e impactos; se extrajo el aire en forma similar al envasado al alto vacío y se le inyectó nitrógeno para eliminar las bacterias que puedan dañar los documentos, los cuales, además fueron barnizados con material químico adecuado a fin de lograr su preservación, así lo dijo la prensa.
Finalmente el arcón fue sellado con la placa conmemorativa que tapa el orificio y que sirve como puerta a la bóveda.
En aquel entonces no faltaron las voces discordantes: que la copia de la filmación de los festejos no iba a aguantar cien años ¡Cien veranos de Hermosillo! Además de que en caso de que se conservaran, para entonces no habría el equipo adecuado para su transmisión.
Otro asunto que también fue comentado fue el relacionado a que en la placa decía “Monumento Conmemorativo… Ergido en honor a nuestros antepasados…”. Se dijo que la palabra debió de haber sido “erigido”, la defensa explicó que “erigir” significaba “construir”, que el monumento había sido levantado y que “ergir” era sinónimo de “levantar”, que en todo caso el detalle estuvo en omitir la “u”.
La ceremonia salió muy bien, el licenciado Gilberto Otero declamó de su propia inspiración “Alfa y Omega del Centenario”; el discurso oficial por parte del ayuntamiento correspondió a don Gilberto Escobosa Gámez, tesorero municipal; por parte del comité organizador, correspondió al licenciado Félix Tonella. El coro de la Universidad de Sonora amenizó con sus exquisitos cantos, bajo la dirección de la eminente maestra de gratos recuerdos, Emiliana de Zubeldía.
En general los Festejos del Centenario fueron lucidos, la sociedad de Hermosillo de aquel 1979 disfrutó a lo grande los diferentes eventos.
Fotos: Homero García
*Por José Luis Barragán Martínez, colaborador
– PUBLICIDAD –
