Robo hormiga de gasolina… hasta cuando?

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Según declaraciones del delegado de la Profeco, Rolando Gutiérrez Coronado, informó que en el transcurso de éste año han multado a varios expendios de gasolina por la negativa de estos a permitir una revisión a sus bombas surtidoras de combustible.

Por: Por: Jesús M. Corona M.*
Jesus_M_Corona_MLa multa que se les aplica asciende a un monto de doscientos cincuenta mil pesos y hasta estas fechas el acumulado asciende a seis millones de pesos, por lo que haciendo un pequeño esfuerzo de cálculo mental llegamos al resultado de docenas de negocios detectados (no necesariamente todos los que operan en forma irregular), modernos filisteos que si están dispuestos a cubrir la multa antes citada, es debido a que el producto de la acostumbrada transa que llegó para quedarse, de vender litros rasurados que recibimos de los dispensorios previamente calibrados para servirnos de menos.

¿Como podemos calificar la declaración de este funcionario federal al que supuestamente se le encomendó defender los intereses del consumidor? De cinismo, de impotencia, de supervivencia en el cargo.

O será que su función es meramente recaudatoria y de “protección de las fuentes de empleo”, no vaya a ser que estos empresarios afectados por una decisión mas drástica, se les ocurra clausurar su negocio de esquilma.

Es inconcebible que no se pueda clausurar temporalmente un negocio que se presume de estar operando fuera de la ley, como tampoco se entiende que no se les exhiba públicamente y no informar al público los nombres y ubicaciones de estos establecimientos para que no crezca el número de víctimas de robo hormiga.

A los ladrones poquiteros que sorprenden robando artículos de escaso valor (desodorantes, labiales, prendas de vestir, paquetes de carne), son detenidos, violentados, vejados y exhibidos por los medios de comunicación como peligrosos delincuentes. En cambio a los tramposos que con impunidad y a la vista de todos, contando con el silencio y disimulo de su equipo laboral, estafa a diario a cientos de clientes que confiados los patrocinan y colaboran al enriquecimiento ilícito de estos delincuentes de cuello blanco y que todavía en su circulo intimo presumen sus “habilidades” para hacer negocios.

Pienso que con uno solo de los que se han detectado cometiendo estas tropelías, algunos en forma reiterada, le fuera aplicado “todo el rigor de la ley” (como declaran insistentemente nuestras autoridades judiciales) bastaría para disuadir a la mayor parte de los que incurren en esta ilegalidad.

 

* L.A.E. Jesús Manuel Corona Martínez. Colaborador

 

 

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