La Perinola: El vacío y sus dolores

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Por: Álex Ramírez-Arballo
Releía anoche unas notas sobre la psicología humanista y me encontré unas citas logoterapéuticas de la doctora Elisabeth Lukas; en ellas se refiere al problema de la adicción como una manifestación de una ausencia radical de sentido en el vivir de la persona. En otras palabras y simplificando necesariamente demasiado: los adictos buscan desesperadamente llenar el vacío interior que es causado por la falta de un propósito general de existencia. De todo lo anterior se deriva que el combate efectivo de las adicciones debe promover la construcción de una misión personal. Se trata de una tarea que nos llama a todos, no solamente a los padres y educadores, porque desperdiciar la vida de tantas y tantas personas es un despilfarro que no podemos permitirnos.

Las oficinas de gobierno han buscado desde que yo tengo memoria combatir el problema de las adicciones a sustancias ilegales promoviendo sobre todo el deporte, y eso está bien, pero creo que es insuficiente. Es necesario además una mirada antropológica que entienda la complejidad del ser humano: el deporte puede distraer, pero los deseos e impulsos que mueven nuestro espíritu son más hondos y necesariamente complejos. Alcanzar un estado de realización personal pasa por llenar el estómago, desarrollar nuestros talentos, recibir un trato justo y establecer relaciones sanas con los demás.

Como se ve, la tarea es enorme y va de la mano con la reconstrucción de una sociedad afectada, sobre todo, por la forma más lamentable de la violencia, que es la desigualdad. Combatir la marginación, crear oportunidades, establecer movilidad y desarrollo han de ser las prioridades de un gobierno que verdaderamente busque, junto con su pueblo, crear un futuro mejor para todos; si no es así, si no hay una práctica de cambio radical, todo ese esfuerzo ha de ser en vano y todo gasto ha de ser despilfarro.

Los ciudadanos, por lo pronto, debemos educarnos, cuidar a nuestros hijos e informarlos con libertad y sin prejuicios. Una sana relación familiar es la mejor vacuna contra todo infortunio.

 

 

Álex Ramírez-Arballo. Doctor en literaturas hispánicas. Profesor de lengua y literatura en la Penn State University. Escritor, mentor y conferenciante. Amante del documental y de todas las formas de la no ficción. Blogger, vlogger y podcaster. www.alexramirezblog.com


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