martes, abril 16, 2024
CulturaEntretenimientoLiteraturaNoticiasOpinión

8 tonterías del Nobel de Literatura

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Por Karla Valenzuela
Hace unos años se difundieron artículos que enumeraban una serie de disparates ocurridos al paso del tiempo en la elección del Premio Nobel de Literatura. Y es que, a decir de muchos, la mayoría de las veces se elige a los autores por mera percepción de su trascendencia social y /o mediática y no justamente después de realizar un exhaustivo análisis semiótico, ni siquiera sintáctico, de los textos de tal o cual escritor. Todo es, pues, meramente subjetivo, y no hay ciencia en ello.

  1. Desde 1901, en la primera edición del Nobel, los escritores suecos han recibido más premios que los de toda Asia.
  1. Ni Marcel Proust, Virginia Woolf Ezra Pound, James Joyce, Vladimir Nabokov, Jorge Luis Borges, Carlos Fuentes, John Updike, ganaron nunca un Nobel, quizás porque su rebeldía o sus filiaciones políticas no les permitía tener acceso al galardón.
  1. Jean-Paul Sartre rechazó el premio en 1964. “No es lo mismo si firmo Jean-Paul Sartre que si firmo Jean-Paul Sartre, Premio Nobel”, dijo. Sin embargo, la Academia sueca replicó: “El laureado nos informa que él no desea recibir este premio, pero el hecho de que él lo haya rechazado no altera en nada la validez de la concesión”. En suma: muy a su pesar, Sartre sigue figurando entre los laureados.
  1. A pesar de ser postulado en, por lo menos, dos ocasiones, la Academia Sueca nunca entregó el premio a Borges. Se dice que en 1977 era el favorito, sin embargo se lo dieron al poeta Vicente Alexandrie después de que Borges decidió ir a Chile a recibir una medalla que entregaba el dictador Augusto Pinochet. Por siempre, el argentino se quedó como “el futuro Nobel”.
  1. En 1974, el Nobel se lo llevaron los escritores suecos Eyvind Johnson y Harry Martinson, desconocidos fuera de su país.
  1. En 2004, el premio a la austriaca Elfriede Jelinek (tuvo como consecuencia la renuncia del académico Knut Ahnlund, quien se refirió a esta entrega como “un daño irreparable” al prestigio del Nobel y a las “fuerzas progresistas” y calificó la obra de la escritora como “una masa de texto sin el menor rastro de estructura artística”. Ya en 1989, otro par de académicos, Kerstin Ekman y Lars Gyllensten, renunciaron también en protesta por el silencio de la Academia luego de la condena a muerte dictada por el Ayatolá Jomeini contra Salman Rushdie– quien nunca ganó el Nobel por ser considerado “demasiado popular”. Camilo José Cela ganó ese año el premio.
  1. En 1961, el poeta W.H. Auden comentó públicamente que el premio Nobel de la Paz de 1961, el sueco Dag Hammarskjöld, era homosexual; por ende, no le dieron el premio que le estaba destinado ese año.
  1. Hace ya mucho tiempo que la Academia Sueca dejó atrás el conservadurismo y la “pulcritud” en la elección del Nobel. Hoy, le otorgaron uno al músico Bob Dylan. Lo popular se impuso. Solo hay que recordar que éste no es un premio para los compositores, sino para los escritores y que, en su afán de ganar adeptos y ser el centro de atención, los académicos del Nobel pierden seriedad, una que ya de por sí estaba en duda.

 

*Información recabada de: El País, 20 minutos.


– PUBLICIDAD –


Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *