La perinola: Irresponsables
Por Álex Ramírez-Arballo
La responsabilidad es una palabra que provoca urticaria. Todo mundo haba de la libertad, todo mundo quiere ser libre pero pocos o muy pocos aceptan que la libertad sin responsabilidad es un ave de una sola ala. La responsabilidad es también una palabra que se ha entendido mal; suele asociarse a una noción horrorosa: culpabilidad. Es decir, se cree que el ser responsable es tener que enfrentar un juez que nos ha señalado como posible autor de tal o cual estropicio. No es así. La responsabilidad no es otra cosa que una decisión personal de responder a las demandas que la vida hace de nosotros; dicho de una manera coloquial podríamos decir que ser responsable es saber estar a la altura.
El irresponsable es un ser caprichoso que corre a esconderse cuando Dios menciona su nombre, como Caín, que se oculta porque se sabe un fracasado. La vida es una eterna pregunta, un cuestionamiento incesante que nos invita a participar. Eso es vivir, participar y contribuir, explorar, apostar, caminar siempre. Eso es también ser responsable, invertir los talentos para que cuando regrese el patrón, que yo creo no es otro que la propia conciencia, pueda decirnos: “siervo bueno y fiel, pasa a celebrar”.
El irresponsable es inteligente y urde estrategias de justificación. Echa balones fuera y culpa siempre a los demás por todas aquellas estupideces que solo a él son atribuibles; es incapaz de ejercer la más mínima autocrítica y aceptar sus errores. Es un sujeto despreciable que no hace sino pensar día y noche en sus propias satisfacciones. El irresponsable es intrascendente porque se ancla en sí mismo, se condena a la justa perduración de su tiempo. Se cree más listo que todos, pero no lo es, ¡qué va! Es un pobre diablo sin argumentos y pasiones vivas, todo en él es esterilidad y agonía.
Me duele decirlo, pero vivimos una era de irresponsables, de consumidores ciegos, de lobos a los que les han arrancado los dientes. Viven flácidamente. Son aves rotas condenadas a andar por la tierra tropezando una y otra vez sin más remedio. Por si fuera poco, aplauden y festinan su propia desgracia.
Todo mal. 
Álex Ramírez-Arballo. Doctor en literaturas hispánicas. Profesor de lengua y literatura en la Penn State University. Escritor, mentor y conferenciante. Amante del documental y de todas las formas de la no ficción. Blogger, vlogger y podcaster. www.alexramirezblog.com
