domingo, abril 28, 2024
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Celuloide: La era Samurái

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Por Jesús Ricardo Félix
Jesús Ricardo FélixEstá serie histórica llego a fines de febrero a la plataforma Netflix y es una producción dirigida por Stephen Scott. En solo seis episodios dramatizados tratan de narrar la manera de vivir y pensar de los guerreros del Japón feudal del siglo XVI. Hay una voz narradora que trata de ir describiendo los hechos, entrevistas a historiadores y expertos para tratar de entender las acciones de personajes como Oda Nobunaga, Toyotomi Hideyoshi o Tokugawa Ieyasu que serían como los unificadores de un Japón que vivía una verdadera Game of thrones.

Los Daimios eran los señores feudales más poderosos de la época y todos aspiraban a ser shogun en un Japón que vivía en guerras constantes donde los samuráis jugaban un papel protagónico en la lucha por territorio y poder en este periodo. Los Daimios eran como reyesitos que construían sus pequeños castillos que representaban reinos dentro de otro reino donde siempre había que pelear para demostrar el poderío. La serie comienza describiendo como llega Nobunaga al poder y como a través de su capacidad de estratega militar y el uso extremo de la violencia logró sentar las bases de un shogunato más sólido. Este personaje pertenecía al clan Oda y era tan ambicioso que llegó a asesinar a su propio hermano con tal de controlar el clan. Se enfrentó a poderosos caudillos como Imagawa Yoshimoto por el control de Kioto o incluso a familiares como su primo Nobukata.

Aquí se nos explica cómo Nobunaga comienza a entrenar a campesinos para hacer de la guerra una profesión que le diera sustento y derechos a una población que vivía marginada, la milicia era entonces uno de los pocos medios que tenían para destacar y ser reconocidos por la sociedad de la época. También es importante señalar que comenzaba el intercambio comercial con occidente, particularmente con los portugueses y de ahí el general Nobunaga se benefició bastante comprando armas de fuego que utilizaría de manera eficaz en sus incursiones bélicas. La religión está protagonizada por el budismo y el confucionismo pero ya comenzaban a llegar los jesuitas promoviendo el cristianismo en las tierras niponas. Dos de sus principales guerreros ayudarían a Nobunaga a consolidar su poder a través de sangre y fuego, los ya mencionados Toyotomi Hideyoshi y Tukugawa Ieyasu.

El ego de Nobunaga comenzó a jugar en su contra, se creyó tan grande que pensó ser un semidiós pero en su camino al poder había sembrado muchos enemigos con ataques a comunidades budistas o poblaciones enteras donde asesinaba niños, ancianos y mujeres. Una de las víctimas indirectas de sus guerras era el samurái Akechi Mitsuhide que trabajaba para él pero aprovecho un momento de debilidad para traicionarlo y acabar con su reinado obligándolo a cometer seppuku, un ritual incluido en el bushido, el código de conducta de los samuráis que implicaba realizar un corte en el vientre para desangrarse y así morir con honor.

Después nos describen el ascenso de Toyotomi Hideyoshi y como le dio continuidad a la unificación de Japón tratando de unir a los Daimios con un enemigo común que encontró en la figura de los chinos. Después llega Tukugawa Ieyasu y se inicia un periodo de paz que iba a durar más de doscientos años.

Definitivamente recomendable, cuenta con los elementos históricos que ya hemos mencionado pero también elementos de la mitología japonesa que mezcla ficción con realismo. Faltaría una serie que nos hablara sobre Miyamoto Musashi y el código bushido y el libro de los cinco anillos para tratar de entender como evolucionaron los samuráis, los ronin del Japón antiguo y es donde uno se pregunta ¿Para que las series repetitivas si tienes tantas historias ricas que contar Netflix? Prime y Disney Plus y Blim y todas las demás plataformas que reciclan la misma basura.

 


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