martes, abril 23, 2024
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Celuloide: Mosul

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Por Jesús Ricardo Félix
Jesús Ricardo FélixEn la TV los noticieros hablan sobre los resultados de la Champions y las campañas de vacunación, pero son otras campañas las que llaman mi atención, son las de el destape de Kiko, Bibí Gaytán y Paquita la del Barrio, también al escarbar un poco más por ahí nos enteramos de que la Barbie Juárez busca ocupar un puesto de gobierno al igual que Tinieblas, Blue Demon Jr y Carístico. Actores, cantantes, deportistas y Youtubers desnudan las entrañas de la pobreza de la política mexicana evidenciándola como un mero concurso de popularidad. Vale la pena preguntarse ¿Cuándo convertimos nuestra política en un show? ¿Por qué mantenemos tantos partidos parasitarios en nuestro país? Que el RSP de Elba Esther, el PES de Hugo Flores, Fuerza Social de Gerardo Islas y ya viene México libre de Margarita Zavala, ustedes dirán si estoy siendo pesimista, vale más hablar de cine.

Cuando se trata de olvidar la pobreza política de tu entorno y buscar si hay otras regiones que la estén pasando un poco más mal que la tuya es cuando encontramos ejemplos como Mosul. Mosul es una película norteamericana del 2019 escrita y dirigida por Matthew Michael Carnahan y como argumento a su favor les puedo adelantar que está hablada en árabe. La película está basada en hechos reales nos narran parte de lo que sucedió en la batalla de Mosul del 2016, cuando el Estado islámico fue expulsado de Irak por el ejército y diferentes cuerpos policiacos iraquíes con ayuda de tropas kurdas y una coalición internacional encabezada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.

Junto a Kawa, un policía que acaba de ser atacado por ISIS, vamos tratando de desenmarañar el conflicto que se vive en aquella región ¿es un conflicto religioso? ¿Es un conflicto político? ¿Será acaso el método que utilizan los países de occidente para tratar de controlar la región? Tal vez no alcancemos a responder si quiera alguna de esas preguntas pero a través de la película trataremos de entender un poco más acerca de la vida en aquellas latitudes. Kawa es reclutado por el grupo SWAT de Nínive un grupo de elite que opera bajo sus propios códigos normalmente por encima de la ley y los tratados internacionales, no creen en su ejército ni en los Estados Unidos, los une el hecho de haber perdido a familiares en este conflicto eterno contra el terrorismo donde no se sabe quiénes son los buenos y quienes son los villanos. El mayor Jasem va entrenando a Kawa para convertirlo en una máquina de matar que cada vez obedece más y cuestiona menos, Kawa se da cuenta que no están ahí para pensar sino para ejecutar.

Definitivamente la recomiendo, es un poco el tema de Apocalypse Now de Francis Ford Coppola, de cómo el personaje Willard va cambiando su manera de pensar respecto a la guerra al igual que los espectadores, en este caso nos vamos transformando junto a Kawa que es cada vez menos humano, menos empático y más creyente de la justicia que puede imponer su Kalashnikov. Hay mucho caos en medio de la guerra y fuera de los personajes mencionados no se explora mucho en la psicología del resto del escuadrón, por lo que resulta difícil empatizar con ellos. Escuchamos hablar de pronto por la radio a fanáticos hablando del califato, y a otros personajes aventar argumentos pro occidentales, lo cierto es que no terminamos de entender del todo el conflicto político religioso. Me parece que cuando la región comienza a equilibrarse y a prosperar, desde el cielo surge una mano invisible que con una vara pica el avispero y surgen los Daesh, los ISIS y los Al-Qaeda para enredarlo todo de nuevo.

 


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