Ludibria: La mentira histórica y el poeta

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Ramón I. Martínez
Ramón I. Martínez. La Chicharra26 de septiembre de 2014. 43 estudiantes de la Normal “Raúl Isidro Burgos” fueron desaparecidos y 6 personas asesinadas. Fue el Estado, es el clamor. Dos años y tres meses después la pregunta sigue siendo la misma “¿dónde están nuestros hijos?”

El poeta Mario Bojórquez en su poemario Memorial de Ayotzinapa (Madrid, Visor libros, 2016) no pretende presentar una investigación forense o judicial acerca de las múltiples versiones que el gobierno federal y expertos internacionales han presentado acerca de estos terribles acontecimientos. Mejor pretende, a partir de un mito prehispánico (que precede al poemario en forma de introducción), poetizar y llegar así a una verdad no histórica, sino mítica en 43 poemas. Contra la impunidad, el memorial. El Memorial es un espacio simbólico, donde se construye la conciencia por medio de la reflexión del público sobre los sucesos vividos. Conceptos como violencia institucional, derechos humanos, protesta pacífica, presos políticos, desaparecidos o democracia son parte de las interrogantes que nos llevan a la construcción de la memoria colectiva sobre la historia reciente del país.

¿Están los dioses preocupados porque alguien habite la tierra? Sí, de hecho así es. Así lo dice la introducción al Memorial:

 Y luego fue Quetzalcóatl al Mictlan,
se acercó a Mictlantecuhtli y a Mictlancihuatl
y enseguida les dijo:
– “Vengo en busca de los huesos preciosos
que tú guardas, 
vengo a tomarlos.”
Y le dijo Mictlantecuhtli:
– “¿Qué harás con ellos, Quetzalcóatl?”
Y una vez más dijo (Quetzalcóatl):
– “Los dioses se preocupan porque alguien
viva en la tierra.” 

El nahual o espíritu guardián aparece repetidamente aconsejando a la voz poética, en el mito guía a Quetzalcóatl en el proceso que culminará en la creación de los hombres, por quienes los dioses han hecho penitencia, algunos dioses, porque algunos se oponen matando incluso a Quetzalcóatl, quien resucita. El memorial da, pues, un mensaje de esperanza. La introducción está tomada del Manuscrito de 1558, Códice Florentino, libro 3, capítulo I, traducción de Miguel León Portilla. Bojórquez utiliza como leit motiv este mito para construir su memorial.

I
– Le dije a mi nahual –
Todas las formas están vacías
apenas un relámpago atraviesa
la piedra de moler
y el río
que corre abajo
hacia la tierra honda
es apenas el murmullo del agua.
Todo está vacío.

 Es la vaciedad del sinsentido, el cual poco a poco se va llenando con los acontecimientos de prepotencia de unos y penitencia de otros, el periplo de los 43 surianos (clara alusión a los 43 normalistas) y culminando con el Señor del Mictlán proclamando –La verdad histórica es que ya me cansé.

memorial

 

*Ramón I. Martínez (Hermosillo, 1971) Maestro en Letras Mexicanas por la UNAM, profesor a nivel bachillerato en el Distrito Federal. Ha publicado Cuerpo breve (IPN-Fundación RAF, 2009). Cursa el doctorado en Humanidades en la UAM-Iztapalapa.


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