Tono y son: Los otros Domínguez
Por: Jesús M. Corona M.
Como ya lo habíamos señalado anteriormente, fueron cuatro los integrantes de la misma dinastía que contando con el talento para la música se dedicaron profesionalmente a este bello arte. Dos hermanos del propio Alberto y su progenitor pero, desafortunadamente, no hay memorias de este que consigne su trayectoria, por eso vamos a referirnos únicamente a sus hermanos, empezando con Abel Domínguez Borrás que nació el 29 de mayo de 1902 en el mismo lugar que Alberto. Ahí permaneció hasta terminar su preparatoria a los 18 años, emigrando posteriormente al D.F. para inscribirse en el Conservatorio Nacional de Música.
Inició después de un tiempo sus estudios de composición musical, haciendo sus pininos con la primera composición de su autoría que fue un vals llamado “El canto del jilguero”. Pero no fue ese su único talento, porque fue igualmente músico y director de orquesta sobresaliente.
Libertad Lamarque – Lejos de ti
Fue autor de boleros que se convirtieron en éxitos nacionales e internacionales en poco tiempo, de los que podemos destacar: Cuando caiga la tarde, Desprecio, Tu imagen, Lejos de ti, Una página, Por ti, Yo soy aquel, Perdón, Óyelo bien, Te vengo a decir adiós, Abandono y la que le dio las más grandes satisfacciones: Hay que saber perder, que registra más de 120 grabaciones.
Trío Venezuela – Yo vengo a decirte adiós
Los homenajes recibidos a lo largo de su exitosa carrera fueron bastantes y de ellos destacan los que en diversas ocasiones se le brindaron en el programa “Alborada de la canción”, patrocinado por la firma Max Factor. El 15 de enero de 1971 fue homenajeado por la SACM con medalla y diploma en reconocimiento como socio fundador de la Sociedad de Autores y Compositores de México.
En su tierra natal fue nombrado hijo predilecto de Chiapas el 22 de marzo de 1978 y se le erigió un monumento y a una calle le impusieron el nombre de Hermanos Domínguez.
Abel falleció el 5 de julio de 1987 en la Ciudad de México.
María Luisa Landín – Hay que saber perder
Armando Domínguez Borrás
Apodado “El chamaco” también fue nativo de San Cristobal de las Casas, Chiapas, y el vino a este mundo el 4 de enero de 1921 y junto con sus hermanos Alberto y Abel fue socio fundador de SACM, a el le tocó cambiar de residencia muy joven e irse a vivir a la capital azteca y estudiar en el Conservatorio Nacional de Música.
A la muy temprana edad de 14 años debutó con su primera composición la canción “Donde estas ahora corazón”. Vivió 10 años en los Estados Unidos donde tuvo una exitosa carrera para regresar a México y residir aquí hasta su muerte.
Guadalupe Pineda & Víctor Yturbe Piruli – Miénteme
La canción con la que mas presumía y que le dio fama mundial fue “Miénteme”, y que en nuestro país le grabaron: Los Diamantes, Olga Guillot, Guadalupe Pineda, Jorge Muñiz y otros mas, que colocaron esta canción en los primeros lugares en el favor del público en nuestro país y el extranjero.
En 1945, Salvador Dalí y Walt Disney trabajaron juntos en un corto animado con música de Armando Domínguez, la canción “Destino”. El proyecto fue abandonado después de ocho meses de trabajo, pero finalmente vio la luz en 2003.
Tuvo la fortuna de recibir en vida reconocimientos por los frutos de su fértil inspiración como: Copa de Bronce de tercer lugar en el Festival de la Canción en 1962, por su canción Quizá en la eternidad y con esa misma obra el INBA le otorgó un diploma. Posteriormente en 1967 recibió el Cuauhtémoc Dorado por su obra artística.
Pero además de inspirado compositor fue un notable pianista y en su carrera alternó con las orquestas que figuraban entre las favoritas de esa época, estamos hablando de: las mexicanas de Luis Alcaraz, Pablo Beltrán Ruiz, o Venus Rey y las extranjeras como Javier Cugat.
Javier Solís – Quizá la eternidad
Participó en la grabación de un disco de colección, donde aglutinaron a los 10 pianistas más destacados del país encabezados por Consuelo Velázquez y Mario Ruiz Armengol.
Durante una estancia en Nueva York, Javier Cugat, conocedor de su magistral manejo del teclado blanco y negro lo contrato como solista para su afamada orquesta. Su talento lo demostró también como arreglista musicalizando como unas 20 películas e interviniendo en la grabación de muchos discos.
Hubo un episodio tragicómico en su carrera que se suscitó debido a una confusión a causa de la nota publicada por un famoso rotativo del DF, mencionando que El chamaco se encontraba delicado de salud y a consecuencia de ello perdió algunos contratos que tenía para su orquesta, viéndose obligado a apersonarse en la redacción para aclarar que el enfermo era su colega “el chamaco Sandoval”.
No existen referencias con su respecto a su deceso, y sólo se conoce que éste ocurrió el 17 de mayo de 1985.
Chamaco Domínguez – Meditation
* L.A.E. Jesús Manuel Corona Martínez. Colaborador