sábado, abril 20, 2024
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Tono y son: Silvestre Rodríguez

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Por: Jesús M. Corona M.
Jesus_M_Corona_MNació el 23 de diciembre de 1874 en Sahuayo, Mich. Y sus padres fueron Gabriel Rodríguez y Juliana Olivares.

Su padre por ser un excelente músico fue su primer maestro en esta disciplina, ya que el pequeño Silvestre mostró su inclinación y talento desde muy niño, y de esta forma pudo lograr sus primeras composiciones cuando tenía apenas diez años. Por eso Don Gabriel se esmeró en dedicarle más tiempo al desarrollo musical de su hijo y por conducto de él (Silvestre) lograr realizar sus sueños frustrados de ser reconocido por su obra musical.

Desafortunadamente algunas de esas composiciones no pudieron registrarse a su nombre por no contar con los recursos suficientes para hacerlo y muchas de ellas le fueron plagiadas.

A la edad de once años, su familia se trasladó a Colima y ahí estudió música y destacó como ejecutante de piano, violín, flautín y oboe. A los veinte años fundó y formó parte de la Orquesta Colima, y en ella dio muestras de su maestría para dirigir y ejecutar magistralmente diversos instrumentos.

Su espíritu inquieto y aventurero, asi como la seguridad que tenia de su propio talento, lo impulsaron a emprender un largo viaje que por aquellos primeros años del siglo pasado implicaban un riesgo muy grande. En esa forma a los 22 años llegó a Minas Prietas y La Colorada, Sonora, que se encontraban en su mejor momento en la explotación minera. Ya estando en estas tierras, trabajó una breve temporada en la orquesta del Circo Atayde Hermanos, y gracias a ello tuvo oportunidad de viajar y conocer gran parte de la geografía sonorense. Esas experiencias y contactos con gentes y lugares nuestros los capitalizaría después al plasmarlos en la creación de temas musicales.

Al maestro Manuel S. Acuña –que fue su discípulo– le debemos la historia que nos cuenta como se dio la composición de uno de los más hermosos valses mexicanos, estamos hablando de “Tu mirada”.

Este magnífico vals lo creó en 1895 en Naco, Son. Y nos narra el maestro Acuña que, cuando Silvestre tocaba en la orquesta que amenizaba el festejo de una boda, sintió la mirada insistente de una linda joven, y suponemos que tanto le inquietó y subyugó la presencia de esa bella norteña, para haber motivado y ser fuente de inspiración de dicho tema.

 

Javier Solís – Tu mirada

 

Este vals aparte de la belleza musical que conforman sus bien coordinados compases, conlleva un grado de dificultad muy grande para cantarlo, por ello muy pocos cantantes se han atrevido a grabarlo, solo un señor con una voz tan privilegiada como Javier Solís pudo lograrlo, haciendo gala de su maravilloso color y tono de voz, prodigándose con los medios tonos que en El Yaqui (como le gustaba que le dijeran) le eran característicos.

En 1903 llegó por primera vez a Nacozari y su don de gente le ayudó a congraciarse con el pueblo minero y lo motivó para residir permanentemente en el, además de ser recibido por la hospitalidad de los pueblos serranos de nuestro estado.

No perdió tiempo y de inmediato formó su propia orquesta y la misma se volvió casi imprescindible en los saraos que eran muy comunes cada semana entre las familias acomodadas del lugar. Hay que recordar que Nacozari y Pilares estaban en pleno auge minero. Fue en una de estas fiestas donde conoció y trabó amistad con el joven ferrocarrilero Jesús García Corona.

En ese lugar compuso la mayor parte de su producción musical, y la fuente de su inspiración fueron las bellas mujeres de la región del noreste sonorense.

 

Vals “Belén”

 

De esa forma compuso “Belén” que le fue inspirada por Belén Quiroga, lo mismo que “Celina”, dedicada a Celina Montaño, “Sueños de Eva” en homenaje a Eva Torres Ibarra, “María Clarissa” en honor a María Clarissa Quiroga.

Una de sus obras mas conocidas y populares de su vasta creatividad es sin lugar a dudas la pieza a ritmo de polka “La pilareña”, y la hizo dedicada a una joven de pilares en época de la Revolución. Los que peinamos canas, al escucharla evocamos de inmediato esa región, los  mineros y el clásico tren impulsado por vapor; nos recuerda también la campaña política de Rodolfo Félix Valdez con su machacona propaganda te tenía a “la pilareña” como fondo musical.

 

La pilareña

 

El maestro tuvo muchas musas a lo largo de 50 años y fueron cientos de valses surgidos por su talento extraordinario, motivado por la belleza única de las sonorenses.

Se dice que uno de los valses que rápido se convirtió en éxito fue “El gorjeo de las aves” y parece ser que su plagio dio origen al muy famoso “Viva mi desgracia”.

Don Silvestre, al igual que la mayoría de los habitantes del mineral de Nacozari, pudo ser testigo (primero auditivo por el estruendo) y después ocular al verificar en forma inmediata en el lugar de la tragedia, los daños provocados por la explosión causada por el tren cargado de dinamita que el joven ferrocarrilero Jesús García Corona había conducido fuera del pueblo para evitar una catástrofe de terribles consecuencias, ofrendando su vida sin pensarlo dos veces.

Le impresionó tanto atestiguar los destrozos causados, el olor a muerte, fierros retorcidos y el sacrificio de su amigo en plenitud, que ese dolor y pena lo conmovió hasta el alma y lo motivó a encerrarse en su casa y durante la noche de aquel infausto día compuso la marcha “Jesús García” , que se estrenaría al siguiente día en homenaje, del que posteriormente fuera calificado como “Héroe de la humanidad”, y que cada 7 de Noviembre es interpretada en los homenajes luctuosos conmemorativos.

 

Marcha Jesús García

 

Curiosamente habrían de pasar 46 años para que Don Silvestre editara y registrara la marcha conforme a la ley y proteger su autoría, en el año 1953.

Fue maestro de música muchos años y uno de sus alumnos más conocidos fue Leonardo Yañez “El nano”.

A una edad muy avanzada, su cuñado Efraín León lo trasladó a Mexicali, B.C. donde permaneció hasta los 90 años. Fue entonces cuando externó el deseo de regresar, su médico de cabecera dicen le preguntó si quería trasladarse a Michoacán o a Sonora, y Don Silvestre enojado por la pregunta ordenó que lo trajeran a Nacozari, donde deseaba morir rodeado de su gente.

Apenas llegando a su pueblo adoptivo, cuando le informaron que acababan de llegar, emocionado y haciendo un gran esfuerzo dijo: “Nacozari, ¡Viva Nacozari!” que solo escucharon los cercanos a él.

Días después el gran compositor dejaba de existir mientras escuchaba el vals “Déjame llorar”  que le cantaban Chabelita Figueroa, Virginia y Alicia Montaño, Bernardo Othón, entre otros. Su muerte ocurrió el 31 de marzo de 1965. Sus restos reposan en el panteón de Nacozari y en su lápida con forma de lira, tiene grabadas las primeras notas de “Tu mirada”.

Desgraciadamente muchas de las creaciones de este gran compositor desaparecieron con el, y gran parte de ellas quedaron inéditas.

Algunas de sus composiciones fueron: A mi primer amor, Alborada, Amigos alegres, Amor del alma, Amor secreto, Bandera nacional, Belén, Canción sin palabras, Carlota, Celina, Chicana, Chollas, Consuelo, Cuatro de julio, Dejame llorar, Despierta, El costeño, El gorjeo de las aves, El limoncito, El palmero, El serrano, El vaquero, El yaqui, Flores y espinas, Sonora en marcha, etc.

 

Sonora en marcha

 

Como muestra de la versatilidad de este prolífico compositor y como prueba de lo que se diría de él en el lenguaje coloquial “cubría mucho terreno”. Me refiero a “El costeño” que por décadas ha sido tema musical de las bandas sinaloenses y que gusta por igual a todas las clases sociales, la alegría de sus notas

 

El costeño

 

Es de agradecer la labor tan meritoria realizada por el multicitado e insigne maestro que despreciando los grandes escenarios que le hubieran colmado de fama y dinero, prefirió compartir con nosotros su exquisito talento y nos deja de herencia un legado que estamos obligados a difundir entre las nuevas generaciones para que no muera su obra.

Gracias maestro por escoger Sonora para realizar tu obra. E.P.D.

 

 

* L.A.E. Jesús Manuel Corona Martínez. Colaborador


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Un comentario en "Tono y son: Silvestre Rodríguez"

  • Gracias por esta oportunidad. Soy admirador de la música mexicana y guitarrista de profesión, estoy trabajando ahora en hacer arreglos de nuestra música para la guitarra y sobre todo música mexicana de autores de antaño que de ellos poco o nada se conoce. Vivo en Colima y buscando el autor del Fox Trot el Costeño, me encontré con esta información muy valiosa; aquí me encontré con que don Silvestre Rodríguez es compositor de otras piezas que ya tengo en mi lista para arreglarlas para la guitarra como el Camino Real de Colima y el Palmero, entre muchas otras piezas muy bonitas de otros autores. Este material será publicado. SALUDOS.

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