Tuercas y tornillos: Biden o el caos
Dr. Mario Alberto Velázquez García | Academia Mexicana de Ciencias
El primer debate presidencial en Estados Unidos fue un desastre. Joe Biden, el candidato del partido demócrata y actual presidente, tuvo una serie de episodios que cuestionan su capacidad para poder competir por su reelección. Por su parte, Donald Trump, candidato republicano y expresidente, uso su tiempo para mentir y hacer promesas que podrían dañar seriamente la democracia norteamericana y la geopolítica mundial.
En las últimas décadas los debates presidenciales en Estados Unidos habían perdido su capacidad de afectar el resultado final de las elecciones. El mal desempeño de ambos candidatos en el último debate entre Biden y Trump, parece apuntar a que esto cambiará.
En el caso de Biden el cuestionamiento a su candidatura está relacionado principalmente a las capacidades físicas y cognitivas de un hombre mayor de 80 años. Al parecer, los norteamericanos relacionan el cargo de presidente con alguien que contenga cierto estereotipo de “hombre” (americano): fuerza física y una dosis de agresión y dominio. Es decir, la edad de Biden (su debilidad, sus tropiezos verbales) es un “estigma” en su contra.
En sociología, los “estigmas” son marcas, características o comportamientos de una persona o un grupo que son consideradas como dañinas o peligrosas por otros grupos. Las personas que estuvieron en la cárcel o pertenecer a una minoría religiosa han sido considerados como sujetos con estigmas en algunas sociedades.
Los estigmas no necesariamente condenan a una persona o grupo al ostracismo social, todo lo contrario, pueden convertirse en herramientas a su favor. Esto ha sido demostrado por distintos grupos. Por ejemplo, el movimiento de migrantes latinos en Estados Unidos reivindicó las mismas características por las que eran señalados o cuestionados como un símbolo de identidad y de valor; su apego a la familia, su comida y su música.
El presidente Biden requiere “abrazar” el estigma de su edad en vez de buscar disfrazarlo aparentando vitalidad o fortaleza. La edad no es por sí misma un castigo o una desventaja, sólo constituye esto si el propio portador lo acepta de esta forma. En su campaña Reagan utilizó su edad como una ventaja frente a su rival.
La victoria de Biden no será por lograr demostrar que tiene el vigor de antes, sino por demostrar que ha logrado asumir su actual etapa en la vida y que en ella ha encontrado virtudes y capacidades que la juventud no tiene. En Japón, la juventud es una enfermedad que sólo puede curarse con la edad. Diversos analistas comienzan ya a mostrar que en realidad la coyuntura no pasa por Biden y su edad, sino por lo que significaría la elección de Trump. Estados Unidos se enfrenta a una coyuntura: es Biden o el caos.
MARIO ALBERTO VELÁZQUEZ GARCÍA
Profesor- Investigador de El Colegio de Sonora
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Doctorado en Ciencias Sociales con Especialidad en Sociología, El Colegio de México. Maestría en Ciencias Sociales con Especialidad en Desarrollo Municipal en El Colegio Mexiquense. Licenciatura en Sociología, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Director de la Revista: “Revista Científica de Estudios Urbano Regionales Hatsö-Hnini”, www.revistahatsohnini.com.mx.
