Celuloide: Alan Parker
Por Jesús Ricardo Félix
El día 14 de febrero se celebra el día del amor y la amistad donde abundan los chocolates, flores, globos, se llenan de pasión los restaurantes, moteles, y demás. Pero ya hemos escuchado hablar sobre la perspectiva consumista y como después del derroche navideño siguen los reyes magos y luego el San Valentín, San Patricio, semana santa y así hasta comenzar un nuevo año. Pero por ahí se dice que la celebración nació de la llamada Lupercalia, del antiguo imperio romano. En dicha festividad, relacionada con la fertilidad, los jóvenes se reunían en un monte o cueva donde se sacrificaba una cabra, se cubrían con la sangre y después se dirigían a azotar a las mujeres en un ritual pasional. Con el paso del tiempo la iglesia intervino y substituyo la tradición pecaminosa con el del famoso día del amor y la amistad. También en Roma se dice que el sacerdote Valentín se rebeló contra el poder llevando a cabo matrimonios entre jóvenes, cuya prohibición pretendía que aquellos se alistaran en el ejército. Con el paso del tiempo la celebración se tradujo en más chocolates y regalos para hacer sentir más queridos a los seres queridos. Pero además de eso, el 14 de febrero de 1944 en el epicentro del imperio británico, nació el director que nos ocupa esta semana en El Celuloide: don Alan William Parker.
Alan Parker nació cerca de Londres en el seno de una familia humilde, su padre pintaba casas y su madre era modista. En la década de los sesentas deja sus estudios y comienza a trabajar para agencias de publicidad, poco a poco se va involucrando en la producción de los anuncios.
Él no pensaba dedicarse al mundo del cine pero es de alguna manera motivado o influenciado por el productor David Putnam, quien lo empieza a involucrar como guionista en películas como Melody de 1971. Uno de los elementos principales en la filmografía de Parker es la música, pero también la política, el racismo, el cine negro, etcétera. Aquí le rendimos un breve homenaje con tres de sus mejores filmes.
Midnight Express (1978)
Protagonizada por Brad Davis e Irene Miracle, la película de fines de los setentas ganó dos Óscar, uno por el guion escrito por un tal Oliver Stone y el otro por su banda sonora. El filme aborda la historia de Billy un norteamericano que intenta pasar un poco de mariguana por el país de Turquía. Con la intención de poner un ejemplo el joven es condenado a varios años de prisión haciéndolo pasar por un infierno digno de un cuento de Poe. Una de las escenas más memorables es cuando el personaje principal es enviado al área psiquiátrica de la prisión y para mantenerse cuerdo comienza a caminar en el sentido contrario al resto de los presos-pacientes.
Pink Floyd: The Wall (1982)
El guion semi autobiográfico fue escrito por el bajista de la banda Pink Floyd, Roger Waters. El músico y organizador de Live Aid, Bob Geldolf, interpreta a Pink una estrella de rock en medio de una crisis existencial. Por un lado busca el fantasma de la figura paterna de la que careció en la niñez y por otro desnuda el autoritarismo de una sociedad fascista que va restringiendo sus libertades. Pink se convierte en lo que más odia y se imagina como un líder nazi en medio de una multitud que lo aclama mientras el despotrica contra los más débiles: are there any queers in the theater tonight? Animaciones, drogas, cuartos de hotel destruidos, la pesadilla de la guerra, a pesar de que no tuvo un gran éxito en su época, The Wall se ha convertido con el paso del tiempo en una película de culto.
Birdy (1984)
Aunque no es una de sus películas más reconocidas, Birdy es una de las que más recuerdo. Dos amigos de la infancia Birdy y Al, interpretados por Matthew Modine y Nicolas Cage, han crecido juntos hasta que se inscriben en la escuela militar. Birdy tiene una obsesión con los pájaros, después de experimentar en carne propia los horrores de la guerra de Vietnam este regresa pensando que es un ave. Al se aferra a la cordura de su amigo intentando hacer que vuelva a ser el mismo de antes mientras que Birdy, tiene miedo de sanar y tener que volver al mundo real.
