Tuercas y tornillos: ¿Por qué funcionan las propuestas vacías y el discurso enfurecido de la derecha?
Dr. Mario Alberto Velázquez García | Academia Mexicana de Ciencias
El historiador italiano Enzo Traverso publicó el libro: “Las nuevas caras de la derecha”, que reúne una serie de conversaciones del autor donde analiza las razones del ascenso de los partidos y líderes de la derecha en el mundo. La lectura de este libro resulta fundamental, particularmente en el contexto latinoamericano donde existe un nuevo giro a la izquierda, pero donde existen siempre la posibilidad del regreso de partidos o políticos de esta postura; la actual crisis política en Perú es la demostración mas clara de esto.
En el libro, Enzo Traverso analiza cómo podemos clasificar a la derecha actual. El fascismo, la manifestación más extrema de esta postura política le parece que no corresponde con los fenómenos actuales por lo que propone el término de “posfascismo”. La característica común es su búsqueda por un “chivo expiatorio” externo a la comunidad nacional como uno de los principales causantes de los problemas económicos y sociales; estos pueden ser tanto los migrantes de alguna zona del Sur Global, como los miembros de grupos religiosos distintos al cristianismo- protestantismo, así como personas de piel no suficientemente blanca. Con ello los grupos de derecha ofrecen una primera respuesta sencilla a las problemáticas que han ido deteriorando la vida cotidiana de las personas.
Para los posfascistas, los responsables de los problemas nacionales también son los partidos de izquierda o lideres “populistas” que proponen o utilizan durante sus gobiernos políticas “irresponsables” que son contrarias a las de un modelo de capitalismo neoliberal. A este respecto, la reflexión de Enzo sobre el populismo es reveladora: el término de populismo, explica más de las personas que lo usan que de los aludidos. Esta palabra se ha convertido en un adjetivo que busca descalificar una serie de acciones políticas, normalmente, aquellas que buscan disminuir las desigualdades por medio de medidas fiscales, gasto gubernamental o apoyo a grupos en desventaja.
El autor propone una diferencia entre los gobiernos de derecha e izquierda. Los primeros buscan impulsar políticas que les permita identificar y clasificar a los sujetos, particularmente aquellos que consideran peligrosos para el “cuerpo” social; identificar a los inmigrantes, los “ilegales”, las personas sin empleo, los homosexuales, etcétera. La clasificación y separación de los grupos sociales permite a un gobierno posfascista conservar las diferencias, inhibir las “mezclas” no deseadas y retardar la integración de aquellos que son contrarios a su idea de ciudadano nacional. Por su parte, las políticas de un gobierno de izquierda son aquellas que buscan ampliar los derechos y las garantías de sus ciudadanos, permitiendo que todos los individuos sean incluidos dentro de la comunidad nacional al desaparecer condicionantes para conseguir empleos, puestos de representación, estudios o negocios por razones del origen, género o color de piel.
El fascismo, según Enzo, se diferencia sustancialmente del posfascismo en la existencia de un proyecto de nación; mientras el nacismo alemán proponía la construcción de nuevo orden mundial como una vía alterna al comunismo y a la democracia, los posfascismo buscan la conservación de las grandes estructuras económicas que permiten el funcionamiento del capitalismo actual. Así, aunque líderes como Trump hablaba de terminar el Tratado de Libre comercio con México o un aislamiento norteamericano, lo que en realidad persiguió era retornar a un orden mundial y económico donde su país lidereara la expansión de la globalización.
Los líderes posfacistas generan un culto a sus personas, al igual que hicieron Mussolini o Hitler, la diferencia es que estos liderazgos de derecha no descansan en movimientos de masas que los respalden (como los camisas negras o los nazis), sino en la capacidad del líder de encarar aspiraciones de las personas: Trump nunca se ha interesado por crear sus propias estructuras de organización, sino en utilizar las redes sociales que le permitan comunicar con los individuos autoaislados de las sociedades modernas.
MARIO ALBERTO VELÁZQUEZ GARCÍA
Profesor- Investigador de El Colegio de Sonora
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Doctorado en Ciencias Sociales con Especialidad en Sociología, El Colegio de México. Maestría en Ciencias Sociales con Especialidad en Desarrollo Municipal en El Colegio Mexiquense. Licenciatura en Sociología, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Director de la Revista: “Revista Científica de Estudios Urbano Regionales Hatsö-Hnini”, www.revistahatsohnini.com.mx.
