Celuloide: White Boy Rick

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Por Jesús Ricardo Félix
Jesús Ricardo FélixLos mexicanos del norte se notan aliviados pues ya les abrieron las fronteras y pueden ir a gastar su dinero al país vecino: ropa de invierno, sodas, dulces, doritos norteamericanos, gatorades, chocolates, etcétera. Cualquier pretexto es válido para ir a tirar la dolariza y sentir que estamos de nuevo completos. Se nos olvidó ya que su ex presidente nos llamó “violadores, narcos, criminales” ¿y que le hace? Si no se refería a nosotros, él hablaba de los “mugrosos” migrantes que intentan cruzar la frontera para irse a trabajar al otro lado.

Y es que el mexicano parece vivir una relación amor odio con el gabacho, por un lado crítica su estilo de vida y por el otro no puede vivir sin visitar el primer mundo. Del otro lado los políticos gringos canalizan la ira de las masas y ubican a los latinos como la principal amenaza del sueño americano: “a ti no te va bien porque los hispanos te robaron las oportunidades”. Pensaríamos que cualquier ciudadano con estudios o neuronas suficientes no caería en el absurdo juego pero después miras el noticiero y observas a un supremacista alzar la bandera de los confederados y luego te preguntas en que siglo vives.

Es por eso que en esta semana en el celuloide hablaremos de White Boy Rick una película estadounidense del 2018 dirigida por Yann Demange. Demange es un director francés formado en Londres con una corta pero prometedora carrera. Dicha película está basada en la vida de Rick Wershe Jr quien a los 14 años de edad se convertiría en el informante más joven del FBI.

La historia transcurre en el Detroit de mediados de los ochentas cuando la ciudad tenía una reputación de violencia y crimen bastante ganada. La cocaína, el crack o la piedra invadían las calles de los barrios más humildes sin que la policía pudiera hacer algo para detenerla. Matthew McConaughey interpreta el papel del padre de Rick, dicho personaje se dedica a la compra venta de armas y nos muestra un poco la mentalidad pro armamentista que Michael Moore quiso desmenuzar en Bowling for Columbine.

La película parece tener un enfoque socioeconómico por momentos se enfocan en la descomposición familiar con Rick batallando para encontrar oportunidades, ha dejado la escuela y quiere ayudar a su hermana a luchar contra las adicciones. El papá parece ir bien con la compraventa de armas pero solo le alcanza para mantener un nivel de vida bajo sin sacar adelante a la familia, mucho riesgo y poca ganancia según le hacen ver los propios hijos. Por otro lado está el tema de la corrupción de las instituciones y como el FBI parece operar sin escrúpulos poniendo en riesgo la vida de un adolescente para arrestar algunos gánsteres. Los mismos agentes le han recomendado vender drogas para que su coartada sea confiable y luego les extraña que se meta al mundo del tráfico de drogas.

Se dice que el director decidió grabar en el este de Cleveland para darle más realismo a la película por lo que el rodaje tuvo que detenerse en algunas ocasiones debido a tiroteos que se escuchaban en la zona. Definitivamente recomendable por las interpretaciones de actores como Matthew McConaughey, Jennifer Jason Leigh y Richie Merritt como White Boy Rick. No a toda la audiencia le agradan películas que hablan sobre el mundo de la pobreza y las drogas y la corrupción, algunos dirán que le falta acción pero es una dura autocrítica para los cuerpos policiacos estadounidense y el manejo que hacen de su guerra contra las drogas.

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *