domingo, mayo 26, 2024
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El color de las amapas: Breve historia de Bahía de Kino

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Por Ignacio Lagarda Lagarda
Los primeros habitantes de la costa central de Sonora son los Conca’ac, Kunkaak o Comca’ac, conocidos como Seris, cuya presencia se remonta a unos 2,500 años atrás, que estaban conformados por seis bandas distribuidas desde Puerto Libertad hasta Guaymas.

La tercera banda era la de los taheöjc concáac, históricamente conocidos como seris o tiburones o “la gente de la isla del Tiburón”, que ocupaban la costa este de la Isla Tiburón y la franja costera adyacente al Canal del Infiernillo, desde Punta Chueca al norte, hasta San Nicolás al sur, territorio que ahora conocemos como Bahía de Kino.

El origen de la palabra Seri varía, para algunos significa “sererei”, “el que de veras corre rápido” o “vivo, ágil, o listo”, en lengua ópata, mientras que en lengua yaqui significa “hombres de arena”, aunque ellos se llaman así mismos en su lengua “la gente”.

Las primeras incursiones españolas en la región datan del año 1539, cuando navíos al mando de Francisco de Ulloa reconocieron la costa de Sonora a la altura del paralelo 29° Norte, y cruzaron lo que ellos llamaron “un canal que separaba a la costa de una gran isla despoblada”, conocido ahora como Canal del Infiernillo localizado entre Punta Chueca y la Isla del Tiburón.

Uno de los primeros españoles que contactó a los seris fue el padre Jesuita Eusebio Francisco Kino, cuando en 1685  arribó a la bahía localizada junto a la isla Alcatraz, convivió con ellos y llamó al lugar Bahía de San Juan Bautista.




El origen del actual poblado Bahía de Kino puede ubicarse alrededor de los años veinte, cuando algunas familias no indígenas se asentaron en la bocana de la Laguna de la Cruz y fundaron un rustico campo pesquero para establecer la primera pesquería comercial de la Totoaba, misma que era abundante en las inmediaciones de la isla Alcatraz.

La creciente popularidad de esa pesquería propició la llegada de los primeros turistas norteamericanos, cuando uno de ellos llamado Yates Holmes construyó un hotel de madera y el club deportivo Kino Bay Sportsmen’s Club en 1926, para alojar a los turistas que se aventuran a visitar la naciente localidad para dedicarse a pescar Totoaba durante los meses de invierno, la caza y la exploración, pero también, para el consumo de bebidas alcohólicas durante los años de la prohibición en Estados Unidos.

El club deportivo “Kino Bay” cerró en 1932 debido a la depresión económica en Estados Unidos y el año de 1935 se estableció la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Lázaro Cárdenas fundada por 25 socios.




A finales de los años treinta se inicia la captura de tiburón en el área, para extraer el aceite de su hígado y aletas, como complemento vitamínico dirigido al mercado de los Estados Unidos.

Al inicio de los años cuarenta, la inmigración de familias provenientes de diferentes zonas del país para la zafra pesquera, hace que se consolide el poblado, y para 1945, Bahía de Kino contaba con al rededor de 500 habitantes dedicados principalmente a las actividades pesqueras.

En 1951, el gobierno federal cede al gobierno del Estado de Sonora 1,120 hectáreas para constituir el fundo legal de Bahía de Kino. De ellas, 245 se destinan para el desarrollo de Bahía de Kino y 868 hectáreas se asignan al Patronato de Bahía de Kino Nuevo para fraccionarlas, urbanizarlas, y venderles predios a las familias hermosillenses para construir casa de playa.

En 1954, se pavimenta el camino de Hermosillo a Bahía de Kino y el club deportivo “Kino Bay” reanuda sus operaciones incrementando drásticamente el turismo extranjero.




En la década de 1960, comenzó a practicarse el buceo con la captura de tortugas marinas, langosta y callo de hacha. Para entonces, Bahía de Kino se ofrece como puerto alterno para proveer servicios de reabastecimiento de combustible y alimentos a la creciente flota de barcos camaroneros.

El primer hotel de Kino Nuevo, propiedad  del señor Santiago García De La Garza, fue el Posada del mar, que contaba con 48 habitaciones, alberca, y restaurante.

Al inicio de los años 70 el señor Marín construyó los condominios Jaqueline, el aeropuerto y un club de yates, con el fin de proveer servicios a los residentes extranjeros de Bahía de Kino.

A partir de entonces Bahía de Kino fue elevada a la categoría de comisaría municipal, y se convirtió en la playa familiar de los hermosillenses.




 

*Ignacio Lagarda Lagarda. Geólogo, maestro en ingeniería y en administración púbica. Cronista municipal de Hermosillo y escritor aficionado, ex presidente de la Sociedad Sonorense de Historia.


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