sábado, abril 20, 2024
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Espejo desenterrado: Leer para el futuro

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Por Karla Valenzuela
En estos días platicaba con el comunicador Luis Alfonso López Celis y charlábamos sobre la importancia de propiciar el hábito de la lectura entre los adultos, sí, pero más entre los jóvenes.

Esa charla me hizo reflexionar en qué tipo de libros leen nuestros muchachos, nuestros niños y es un hecho que todavía el género fantástico, ya sea mágico o de horror, lidera las ventas de libros entre ellos.

Después, vienen los libros “esperanzadores”, aquellos que procuran un sentido positivo de vida, los que invitan a la reflexión.

Lo interesante del asunto es que, en ninguno de los dos casos, por lo menos en la muestra que analicé, el hábito de lectura les llega por los padres, sino más bien en las escuelas es donde –bien o mal- les inculcan más que un hábito, una afición que entonces sí, en muchos de los casos, se convierte en una manera de vivir desde pequeños. Otra cosa importante es que, aunado a los libros, cada vez más, los jóvenes utilizan la tecnología para expresarse, ya sea por medio escrito o por video. Bloggers, Youtubers, en fin, a través de cualquier plataforma, los lectores y/o escritores se van formando y hasta haciéndose de un nombre entre ellos.

Así las cosas, el acceso que les dan las redes sociales a un universo de información también puede ser utilizado –gracias al cielo- de manera productiva, no sólo para videojugar o para comunicarse con otros, sino también para acercarse de una u otra forma a la literatura en cualquiera de sus manifestaciones.

Con todo esto, me parece imposible que los jóvenes de hoy no vayan a ser los contestatarios de mañana, que no vayan a ser vigilantes verdaderos de sus gobiernos, de sus instituciones. Realmente espero que lo sean.

La lectura abre mentes, alimenta espíritus, y confío plenamente en que habrá ciudadanos conscientes el día de mañana, que no andarán por las calles manejando sin ton ni son y sin seguir reglas básicas de tránsito, que no se estacionarán en doble fila, que no tirarán basura, que  no gritarán groserías al que viene al lado sólo porque no le gustó su manera de caminar.  Confío en que en un futuro cercano nuestros jóvenes serán tolerantes con el otro, aprenderán de lo que leen para que el mundo feliz no sea una fantasía sino una realidad infinita. Y es que la creatividad, la imaginación, querido lector, lo puede todo. Sí, hoy amanecí positiva, lo sé. Buena lectura.

 

 

 

*Karla Valenzuela es escritora y periodista. Es Licenciada en Letras Hispánicas y se ha especializado en Literatura Hispanoamericana. Actualmente, se dedica también a proyectos publicitarios.


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