jueves, diciembre 4, 2025
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Tono y son: Juan Záizar

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Por: Jesús M. Corona M.
Jesus_M_Corona_MNació en Tamazula de Gordiano, Jalisco el 9 de noviembre de 1933 y desde que tuvo uso de razón empezó a forjarse en él su gusto por la música vernácula mexicana, dado que se padre Refugio Záizar con mucha frecuencia le llevaba serenata a su esposa, María del Refugio Torres.

Por esa razón Juan realizó sus “pininos” artísticos cuando apenas contaba con trece años , edad a la que escribió su primera canción. Se cuenta que cuando tenía 5 años y su hermano David 8, llegó a su pueblo un camión con un escenario montado, en donde se invitaba a los lugareños a participar en un concurso de canto para aficionados, David ni tardo ni perezoso inscribió a su hermano y este no lo defraudó porque quedó en primer lugar y resulto el flamante ganador de una botella de brillantina “Glostora” que por aquella época estaba de moda.

Por influencias de su hermano Antonio, sacerdote, estudió en el Seminario Guadalupano y formó parte del coro de la iglesia junto con David.

Juan y David fueron escuchados por un productor de radio quien convencido de su talento los invitó a trabajar en la estación XERN de México D.F. venciendo la resistencia de sus padres que no estaban muy convencidos de la conveniencia de dejarlos aventurarse, venció el entusiasmo de los futuros cantantes que debutaron cantando en trio al que le llamaron “Tamazula”. Fueron ocho programas en los que participaron, después de los cuales integraron un cuarteto junto a Daniel Terán y Refugio Calderón, lo nombraron “Los Cantores del Bosque” y la presentación la tuvieron en la XEW.

Poco tiempo duró el grupo y al disolverse el mismo, decidieron cantar en dueto como “Los Hermanos Záizar”, y en 1951 grabaron su primer LP para la disquera RCA Victor. Junto con David grabó sesenta sencillos y como solista veinte, tanto para la RCA como para Peerles.

Juan Záizar participó en el primer festival de la canción ranchera, organizado por Raúl Velasco en 1979 y obtuvo el tercer lugar con el tema “Gavilán Gavilancillo”, el detalle curioso es el hecho de que David, su hermano, obtuvo el cuarto lugar en el mismo concurso con la canción “Las quejas de un cancionero”, también de la autoría de Juan. En lo personal opino que David tenía mejor voz que su hermano, tanto así que le decían “El falsete de oro” y por lo mismo, “sin mano negra”, tendría que haberle ganado en ese duelo fraternal.

Al siguiente año participaron de nuevo los dos hermanos en el segundo festival y ambos llegaron a la final; Juan con “Caballito media luna” y David con “Tres amigos”.

Terco el hombre de nuevo incursionó en 1981 y volvió a llegar a la final con su canción “Pensamiento”; no ganó pero sí una canción de su autoría llamada “El cofrecito”, interpretada por la paisana oriunda de Navojoa, Beatriz Adriana, y fue tan grande éxito que duró meses en la programación radiofónica a nivel nacional.

 

Beatriz Adriana – El cofrecito

 

La mañana del 2 de enero de 1982 se dio a conocer la noticia de que David Záizar había fallecido, suceso que representó un golpe anímico muy fuerte para Juan, que compuso un tema dedicado a él y como un homenaje en su recuerdo interpretaba en sus presentaciones temas como: “Un mar de penas” e “Indita mía”, que en la voz de David constituyeron dos éxitos indiscutibles.

 

David Záizar – Un mar de penas

 

En 1985, volvió a participar en un festival de la canción y sorprende a todo mundo porque la pieza musical con la que participó rompió con el esquema de los anteriores, ya que en esta ocasión el tema lo dedicó al equipo de futbol “Chivas Rayadas de Guadalajara” al ritmo de son jalisciense.

Quienes tuvieron oportunidad de tratarlo lo recuerdan como un hombre sencillo sin complicaciones, de sonrisa franca y sincera en quien se podía confiar, y en su vida familiar se mostraba como un padre amoroso y ejemplar. Gracias a esa forma de ser se relacionaba con cierta facilidad y de esa manera pudo granjearse la amistad y apoyo de Raúl Velasco, que por aquellos años era un personaje muy influyente en la televisión iberoamericana con su programa “Siempre en Domingo”. Este programa sirvió de plataforma de lanzamiento de muchos de los que sin esa promoción nunca hubieran trascendido mas allá de su país, figuras como Raphael, Julio Iglesias, Rocío Durcal, Roberto Carlos, por mencionar algunos, así como cantantes nacionales.

Se dice que Juan le dedicó la canción “Cruz de olvido” a Raúl Velasco, que entre paréntesis tuve la suerte de escucharla en su estreno por allá en 1970, en un programa de “Siempre en Domingo”, le gustó a Raúl y era canción obligada cada vez que se presentaba en los escenarios el cantautor.

 

Juan Zaizar – Cruz de olvido

 

 

Ese era Velasco, un hacedor de estrellas cuando se lo proponía, pero cuando alguien no le caía, no pasaba nada. Basta recordar a la “Alondra de Guasave”, Chayito Valdés, quien por recomendación de alguien se presentó en el programa y fue debút y despedida para la sinaloense; algo no le gustó o quizá no le agradó el trato con el que nos identificamos los norteños, tan diferente al que caracteriza a muchos de los habitantes del altiplano: adulador, lisonjero, casi servil. Chayito Valdés hubiera saltado a la fama internacional por la claridad de su voz y el sentimiento que le imprime a sus interpretaciones. En cambio Juan, conocedor de lo ególatra que era su padrino, le halagó en su vanidad y creció bajo su patrocinio.

A la muerte de su hermano, comenzó a incluir en sus presentaciones a sus hijos Juan y Laura, que le hacían coros en canciones como “La basurita”, “Gavilán gavilancillo” y “La malora”, que fue una de sus últimas inspiraciones. Como solista, grabó con acompañamiento de la “Banda del Recodo” de Don Cruz Lizárraga y tuvo muy buena aceptación entre sus seguidores, logrando muy buenas ventas en sus discos.

Pero la carrera de este artista no se concretó a la pura música; él pudo incursionar en el teatro de revista, con Roberto “Panzón” Soto, por recomendaciones de Jorge Negrete.

También participó en el cine y con David actuó en las películas “Sangre en la barranca”, “Los cuatro Juanes”, “Ahí Vienen los Argumedo” y “Las coronelas”, pero no crean que participó en puros “churros”, porque tuvo oportunidad de actuar en “La escondida” al lado de Pedro Armendáriz y María Félix bajo la dirección de Emilio “El indio” Fernández. A fines de 1979 los hermanos Záizar produjeron su propia película  “Cruz de olvido” con Gloria Marín, Ana Luisa Pelufo y Rosa Gloria Chagoyán.

El 6 de febrero de 1991, Jacobo Zabludowsky fue el primero en dar la noticia de su fallecimiento por problemas de salud.

En su natal Tamazula, a iniciativa de las autoridades locales, fue colocada una placa en la casa donde nació, ubicada en la calle Reforma, luego fue Benito Juárez y ahora lleva el nombre de Juan Záizar.

 

Hermanos Zaizar – Cielo rojo

 

 

* L.A.E. Jesús Manuel Corona Martínez. Colaborador


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