Reductio ad absurdum: La cámara desobediente hace tus fotos únicas
Por: Malasuerte
¿Recuerdas qué graciosas fueron las primeras 500 fotos que viste de un turista “sosteniendo” la Torre de Pisa? Sí… yo tampoco.
Año con año, cientos de miles de turistas toman infinidad de fotos de los mismos sitios turísticos, disfrutando sus preciados momentos de vacaciones retroactivamente. Fue eso lo que inspiró al diseñador Phillip Schmitt para crear su “camera restricta”: un aparato que no tomará las fotos que toma todo el mundo en los sitios más populares.
¿Cómo funciona?
Lo que hace la cámara es contar el número de fotos que se han tomado en el mismo lugar y, si supera una cantidad preestablecida en el dispositivo, el aparato decide esconder el obturador.
Se pretende que por medio de un GPS la cámara revise en internet las fotografías que se han tomado en ese lugar, y si hay sobrecarga de imágenes de ese lugar (me están oyendo Torre Eiffel y Señora Libertad?) el aparatito se va a echar como mula cansada y no tomará tus trilladísimas fotos.
Esperemos que pronto puedan desarrollar también las anti-selfies, y ya que estamos en eso: también si ya tomaste muchas fotos de tu comida, de tus gatos o memes de la corcholata jeteada en el Congreso.
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