viernes, abril 19, 2024
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Tuercas y tornillos: La guerra en Ucrania, una explicación sociológica

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Dr. Mario Alberto Velázquez García | Academia Mexicana de Ciencias
La guerra es entre dos países: Ucrania y Rusia. Pero si ampliamos un poco más la mirada podemos ver que existen más estados involucrados: Estados Unidos, la unión europea y China. Pero la cosa no para aquí, la globalización, ese ente real y místico de nuestros tiempos, hace que todos nos veamos afectados por este conflicto bélico; la falta de crecimiento de la economía mundial y una ola inflacionaria nos recuerda que los bombardeos y los ataques, por momentos, toma los caminos aparentes de una guerra mundial y que diariamente nos golpean cuando compramos el 1 kg de Tortillas a precios nunca visto o la carne en valores prohibitivos.

El gran sociólogo alemán Norbert Elías escribió un ensayo titulado “compromiso y distanciamiento” Donde propone que las sociedades modernas fueron distanciándose de la naturaleza al adquirir un mayor conocimiento sobre el funcionamiento de esta. La relación que manteníamos con los fenómenos naturales paso de estar mediada por el temor e integración mágico- religiosa con el resto del mundo (natural y animal), a generarse una visión donde el mayor compromiso fue centrándose cada vez más en el yo individual y las nuevas “integradoras místicas” como las naciones, los partidos políticos o un equipo de fútbol. Esto también permitió comprender que existe una separación de los fenómenos naturales de la acción de una voluntad individual; la lluvia no se produce por el enojo de un dios. La ciencia demostró que la naturaleza está regida por un conjunto de leyes más allá de voluntades. En otras palabras, las sociedades modernas tuvieron que renunciar a cualquier lazo de pertenencia al mundo natural a cambio del desarrollo de los conocimientos para su dominio.

Para Elías, es claro que el avance en el conocimiento sobre el funcionamiento de las sociedades modernas está en un estadio muy desigual frente al conocimiento de la naturaleza. Con ello, el sociólogo alemán no se refiere tanto a los investigadores en esta materia, sino la forma en que los conocimientos que estos producen han sido integrados a la manera en que entendemos el mundo. Mientras una buena parte de las personas que viven en las sociedades actuales reconocen que fenómenos como las estaciones, los eclipses, los tornados y los terremotos pueden ser explicados racionalmente, las sociedades todavía son vistas como una suma de voluntades individuales o de acontecimientos que son explicables por el carácter y las características de unos cuantos líderes. Al igual que la naturaleza, nos explica este autor, la sociedad funcionan por un conjunto de estructuras que están más allá de la acción de cualquier hombre.

El ejemplo que Elías utiliza para explicar el funcionamiento de las estructuras sociales es precisamente la guerra. Las sociedades, dice este autor, están sujetas por lo que él llama un doble enlace. Es decir, una lógica y mecanismos de funcionamiento al interior de cada sociedad y otro conjunto distinto para las relaciones entre países. En el primer enlace, las sociedades modernas funcionan gracias al monopolio estatal sobre la violencia, limitando la capacidad en el uso de la fuera por instituciones estatales como la policía o el ejército. Pero en el caso del segundo enlace, la violencia (o la amenaza de esta) continúa siendo el mecanismo principal para regular las relaciones entre estados. Los países continúan decidiendo el papel que cada uno de ellos tiene en el orden internacional a partir de su capacidad bélica, donde por supuesto los dueños de armas atómicas toman un rol central frente al resto.

El enlace doble que marca las relaciones de violencia entre los países mantiene a las ahora tres grandes superpotencias en una especie de danza o más bien de dependencia mutua donde cada uno de ellos se ve forzado a reaccionar por cualquier gesto o acto del otro. Esto significa, entre otras cosas, que una escalada de amenazas se convierte en parte de un mecanismo que rebasa las posibilidades que cada estado tiene por separado para detener una guerra, obligando a las partes a mantener cierta prudencia en su actuación antes de encaminarse a un conflicto que ya no puedan evadir. Desde la perspectiva de Elías, esto es, a grandes rasgos, lo que explicaría la guerra entre Ucrania y Rusia: la lógica de expansión de los modernos imperios ya no tiene espacios para conquistar y lucha ahora se concentra en mantener los lugares que ya se consideran como controlados. Esta guerra era inevitable dado el doble enlace en que funciona la relación entre Rusia y Estados unidos y sus mutuos intereses expansionistas.Separador - La Chicharra

MARIO ALBERTO VELÁZQUEZ GARCÍA
Profesor- Investigador de El Colegio de Sonora
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Doctorado en Ciencias Sociales con Especialidad en Sociología, El Colegio de México. Maestría en Ciencias Sociales con Especialidad en Desarrollo Municipal en El Colegio Mexiquense. Licenciatura en Sociología, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Director de la Revista: “Revista Científica de Estudios Urbano Regionales Hatsö-Hnini”, www.revistahatsohnini.com.mx.

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