Ruta de ideas: El compás de espera de la luna de la montaña
Por Magali Romano
El avión retumbó por todo el pueblo; el gobernador llegaba con algunos funcionarios y periodistas de diversos medios más preocupados por el anuncio a nivel federal de los carros “chuecos”, que por el evento del cual serían testigos. La gente estaba entusiasmada: faltaban pocos kilómetros para terminar la carretera hasta ellos y parecía que todo apuntaba para que la zona explotara económica y culturalmente.
La ceremonia dio paso a una pequeña exposición instalada en una esquina de la plaza del pueblo, era el preámbulo de lo que nacía como un gran proyecto El centro artístico y cultural de Huachinera. Ese 26 de marzo de 2002 Eduardo Bours Castelo puso la primera piedra del CACH, el espacio cultural mas grande del norte del Estado, una construcción impresionante justo en un voladero desde donde se ve el río. La idea de esta inversión tripartita tenía como objetivo crear públicos en la sierra alta, fuentes de empleo, atraer artistas norteamericanos y europeos quienes vivirían temporadas en el lugar para crear y además ofrecer cursos y talleres a los habitantes.
Así se creó el Festival Luna de Montaña en el que supuestamente se darían a conocer los avances de los talleristas no solo de Huachinera sino también de Moctezuma y lugares circunvecinos, además de presentaciones artísticas conformadas por el elenco escogido por el Instituto Sonorense de Cultura.
Durante los catorce años de vida, los cinco edificios han sufrido inundaciones y graves problemas de mantenimiento. El año pasado simplemente fueron cancelados los eventos de todo un día y fueron apiñonados en el pequeño auditorio de Huachinera en donde igual los presentes vieron sin cernir, eventos infantiles, teatro bar y música local.
Los eventos que se han presentado en todos estos años, por lo general son complacientes, más que digeribles además de grupos de baile y escolares de la región. No son muchos los esfuerzos los que se han llevado a cabo para fortalecer el gusto y la formación en el público de esa región, por el contrario los últimos años dieron la impresión de solo cubrir la cuota al “ahí se va” para que no digan.
El transporte, hospedaje y comidas de los artistas suele ser caótico tomando en cuenta que solo hay un hotel y por consiguientes se tienen que utilizar casas a las que también por supuesto se les paga. Casi una semana de eventos muchos semi vacíos, otros con gran público como la obra huevos rancheros que siempre es muy aceptada.
Acertadamente en el comunicado de prensa en donde se da a conocer la convocatoria para ser parte del Festival Luna de Montaña (que yo sepa es la primera vez que se abre convocatoria lo que es un buen augurio) marca que serán sólo tres días de festival. Para algunos podría ser malo reducir la cantidad de días, pero entre semana las escuelas siguen, los trabajos siguen y eran pocos los que acuden a talleres y eventos. Seguramente, ahora esperemos se busque reforzar la lectura, el gusto por la buena música, las artes visuales y escénicas creando una fuerza cultural como debió ser desde hace catorce años y entonces dejará el CACH de ser el gran elefante blanco y ser entonces el gran centro cultural que debiera ser. Esperemos que se apliquen verdaderos criterios de selección para los eventos y de esa manera ir elevando la oferta cultural y artística como los habitantes de la sierra alta merecen.
*Magali Romano es periodista cultural para radio y televisión. Trabaja en Telemax desde hace 19 años. Es titular del programa Cóctel desde hace 13 años.
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