El Corrido del 5 de Junio: La historia contada por Gerardo Peña

El cantautor sonorense relata la tragedia donde fallecieron 49 niños a través de una canción.

 

Por Karla Valenzuela
Son muchas las historias que ha contado el cantautor Gerardo Peña. Muchas de ellas recreadas desde la realidad, algunas otras imaginadas desde la ficción. Pero, desafortunadamente, el Corrido del 5 de Junio, de su autoría, llega desde una verdad ineludible: la tragedia de ABC, donde fallecieron 49 niños y otros tantos quedaron con secuelas de por vida.

“El tema del incendio de la guardería tiene muchos lados por donde abordarse. Me impresionó mucho. Yo estaba en la ciudad y oí las sirenas constantes ese día. Teníamos clase en la academia Kamerinos y los alumnos llegaban contando diferentes versiones de lo que estaba ocurriendo. Sentí la necesidad muy fuerte de narrar el suceso, de contar, de transmitir lo que sentía sobre el tema”, relata Gerardo.

En ese momento, le faltaba la perspectiva, la mirada a partir de la cual abordar el tema, y esa se la dio la primera marcha.

“Ver a toda la gente reunida y estar ahí exigiendo justicia, me indicó cómo debía abordar la narración de la historia”. Así fue que decidí hacerla. Quería que fuera una canción que hiciera una crónica mínima, pero que terminara hablando un poco de la gente que salvó a los niños que vivieron, que hablara de las marchas y, sobre todo, hablando de que toda la gente puede ser héroe cuando se decide a salir a exigir, cuando se tiene la valentía de gritar”, asegura.

 

Una crónica de un acontecimiento triste

Y así, Gerardo Peña comenzó el rumbo del Corrido del 5 de Junio.

“Sentía que era mi deber y la tenía atorada adentro de mí. Necesitaba sacar esa canción como una necesidad personal de opinar, de transformar lo que sentía en una obra artística: una canción”, explica.

Gerardo dice que decidió que fuera en forma de corrido porque le parecía que era lo que más se acomodaba al suceso. Era, pues, una crónica muy particular y un poco a la mexicana. Una narración con mucha sensibilidad y respeto al acontecimiento y a los familiares de los niños.

“Curiosamente, el haber decidido que fuera en formato de corrido impidió que apareciera en la película que se hizo, porque su director me dijo que no la incluiría porque no le gustaban los corridos”, recuerda.

“Cuando recién la hice quise cantárselas en persona. Sabía que sería muy difícil pero lo hice. Hice cita con ellos, que se reunían periódicamente y fui ahí, hablé muy poco explicándoles lo que iban a escuchar y la canté.

 

Era un silencio muy hondo al terminar. Unos estaban llorando. Alguien dijo que no podía decir que fuera una canción bonita pero que me agradecía. Yo le dije que no era ni intentaba ser una canción bonita, que era una canción que contaba la peor tragedia y que sólo tenía la intención de cantárselas. Se entristecieron mucho y lo entiendo.

Después me invitaron a cantarla en un par de ocasiones en los mítines”, expresa.

El corrido lo cantó también públicamente en la segunda marcha.

 

Pero había más héroes

Gerardo Peña asegura que, con el paso del tiempo, su percepción de lo sucedido y de lo que plasmó en la canción cambió un poco, sobre todo cuando tuvo conocimiento de otros personajes que sacaron niños del incendio a través de los periódicos y de una sentida crónica del escritor Imanol Caneyada.

“Me impresionó conocer esa otra cara. Esos otros héroes que nadie mencionaba. Era tal vez otra tragedia. Otras acciones opacadas por la discriminación que hacemos siempre hacia las personas que viven al margen de lo que consideramos sociedad, e hice otra canción. Una sobre ellos, pero esa nadie la conoce; algún día la voy a grabar”, afirma el cantautor sonorense.

 

Nada cura el dolor

A la pregunta expresa de que si cree que alguna vez haya justicia en el caso ABC, Gerardo Peña, como todos, la exige, aunque nada haga retroceder el tiempo ni la tristeza.

“No suelo creer en conceptos así a secas. Estoy seguro que debemos seguir exigiendo que se haga justicia. No sé si se va a cumplir. No sé si se cumplirá a medias. Pienso que a fin de cuentas, encierren  quien encierren nada curará el dolor de los padres ni la sensación de impotencia ante la impunidad”, opina.

Y es tajante al señalar que: “Creo que es un tema que quedará inconcluso siempre., porque sucedió y nunca debió haber sucedido”.

“Sólo que ojalá que el paso del tiempo no traiga el olvido, que no sigan las marchas o las muestras de apoyo disminuyendo como si se fueran borrando poco a poco”, dice Gerardo Peña y, sin duda, el Corrido del 5 de Junio procura una labor importante para que esta tragedia permanezca viva en la memoria y nada como esto vuelva a suceder nunca más.

 

CORRIDO DEL 5 DE JUNIO

Voy a cantar un corrido,
te da un coraje que lloras:
cinco de junio, no olvido
que en Hermosillo, Sonora
al gran árbol de los niños
se le cayeron las hojas.

Era el verano del diablo,
la guardería en la siesta,
sin precaución arrullaron
cunas de pólvora y leña
y en una bodega, a un lado
prendió Herodes la mecha.

Y despejada la pista
con corrupción y dinero,
se convirtió aquella chispa
en una ola de fuego
-pata ligera el infierno.

La lumbre brincó la barda
donde dormían los hijos,
gotas llovieron de lava
y un humo negro dio aviso:
que la muerte andaba brava
y ella no pide permiso.

Sólo salvaron a algunos
quienes pasaban por fuera,
hasta un pick up contra el muro
pero muy tarde ya era:
Los papás gritaron mudos
que los tragara la tierra.

Casi cincuenta soñando
y su diagnósico dijo
“muertos por malos cuidados
de especialistas en niños”
-yo ya mejor me despido.

¿Quién va a venir a salvarnos
cuando este mundo se incendie?
No habrá pick up ni rosarios,
somos nosotros los héroes:

Los que al pasar caminando vamos rompiendo paredes.
Por la ciudad caminando, vamos rompiendo paredes.
Todos juntos caminando vamos rompiendo paredes.

 

*Karla Valenzuela es escritora y periodista. Es Licenciada en Letras Hispánicas y se ha especializado en Literatura Hispanoamericana. Actualmente, se dedica también a proyectos publicitarios.

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