Celuloide: Black Mirror, temporada 6
Por Jesús Ricardo Félix
Cuando hablamos de la serie británica Black Mirror, pensamos en ciencia ficción con rasgos distópicos. La serie fue creada por el escritor Charlie Brooker hace poco más de una década. Desde su primera temporada los productores utilizaban la política como uno de los ingredientes favoritos del menú; el episodio de The National Anthem, donde el primer ministro es presionado a tener relaciones con un cerdo ya nos daba la pauta de lo que se venía. El futuro y la interacción de los humanos con la tecnología es aquí proyectado con altas dosis de negatividad y algo de paranoia.
En la segunda temporada, Be Right Back nos mostraba como la inteligencia artificial podía tratar de ayudarnos a superar la muerte de un ser querido. En la tercera temporada se iniciaba con Nosedive, protagonizada por Bryce Dallas Howard, donde interpreta a una mujer obsesionada con sus redes sociales. En USS Callister, nos adentramos en el mundo virtual de Robert Daly, donde el personaje se convierte en una especie de pequeño dictador que mantiene cautiva a su tripulación. Se produjo la película interactiva Bandersnatch, sin el mismo éxito de la serie y después se estrenó la quinta temporada con episodios como Striking Vipers, donde dos amigos prácticamente se convierten en pareja gracias a un videojuego de realidad virtual. Es por eso que en este fin de semana en El Celuliode hablaremos sobre Black Mirror, temporada seis.
Joan Is Awful
Salma Hayek interpretando a Salma Hayek, nos regala una visión del interior de las entrañas del monstruo llamado Netflix. Un público adicto a las historias privadas que se convierten en púbicas explora los límites de las posibilidades a futuro. Una historia que filmaría Peter Weir, con toques de comedia y ficciones de la computación cuántica nos hace explorar la vida de Joan sin saber si lo que vemos pertenece al mundo de la ficción o la realidad.
Loch Henry
En el segundo episodio la formula Black Mirror, es puesta en segundo plano para pasar a ser un poco más La dimensión desconocida. Una pareja de cineastas exploran la idea de un documental a partir de una serie de asesinatos en un pequeño poblado en Escocia. Para reconstruir los hechos el protagonista debe hurgar en su pasado bajo su propio riesgo.
Beyond the Sea
Jessie Pinkman o Aaron Paul vive en el espacio junto a su colega, pero logran coexistir en la tierra gracias a un replica de sí mismos a la que tienen acceso a la distancia. Ambos hombres viajan a la tierra a visitar a sus respectivas familias hasta que a uno de los dos se les acaba el paraíso. Historia con bastante potencial que se queda enganchada más en el terreno del melodrama que de la ciencia ficción.
Mazey Day
Uno de los temas frecuentes en la serie es el de la fama y la superficialidad de la misma. En este caso observamos a la actriz Mazey Day caer en el abismo de la depresión, al provocar un accidente en la carretera. Los paparazis la siguen obsesivamente al punto de poner en riesgo su vida con tal de conseguir una foto.
Demon 79
Parece coquetear con el género del terror pero se adentra en el terreno de la política, la comedia y las ideologías nacionalistas. El tema de la migración subyace en esta historia protagonizada por una chica de origen hindú que trabaja como zapatera en Londres. Un demonio la visita y pretende hacerla cometer homicidios, con tal de no desatar el apocalipsis. La fórmula matemática de negativo más negativo es igual a positivo es puesta en duda por la protagonista para tratar de justificar sus acciones.
En conclusión, considero que Black Mirror ya llegó a su punto más alto, y con la presente temporada pretende aprovechar la nostalgia de antiguos episodios, tal vez por eso los constantes guiños. A pesar de ello sigue tratando de reinventarse y encontrar otras voces que las acercan más a series como La dimensión desconocida y el género de terror. ¿A ustedes que les pareció?
