domingo, mayo 12, 2024
CeluloideCineColaboraciónColumnaCulturaEntretenimientoOpinión

Celuloide: Tenet

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Por Jesús Ricardo Félix
Jesús Ricardo FélixLos estudios de Holywood han decidido dar por perdido al 2020 y reservar el lanzamiento de sus grandes producciones para el 2021. Sin embargo Cristopher Nolan pensó que su película Tenet sería la obra que marcaría el regreso de las masas hambrientas de palomitas y gaseosas sin gas. Recordamos a Nolan por películas como Memento , Batman inicia, Inception, Interestelar, etc… El tiene el mérito de pertenecer a un reducido grupo de realizadores que se ubican en medio de la frontera del mundo del cine de arte y el taquillero. Los hermanos Coen, Tim Burton, Woody Allen se pueden contar como miembros de ese exclusivo club.

Primero habría que hacer énfasis en el carácter global de la producción con locaciones que nos dan un paseo alrededor del mundo. Lo siguiente que me vino a la mente es ver que los rusos siguen representando para Hollywood la amenaza nuclear de preferencia. Nacionalidades como la India representan a traficantes de armas sin escrúpulos que en base a un sistema corrupto pueden extender su negocio a todos los rincones de la tierra.

El hijo de Denzel Washington es el personaje inocente que va desenredando el nudo dramático de Nolan, una agencia lo contrata sin darle mucha información lo echan al ruedo a investigar de que se trata Tenet. Le dicen que el enemigo al parecer viene del futuro y que utiliza balas invertidas, que parecieran moverse en dirección temporal opuesta. Nolan disfraza sus escenas de acción de una atmosfera científica dando cucharadas de ficción por ahí y de reversibilidad temporal por allá. La atmosfera enredosa sirve más bien al recurso visual que al racional, Nolan se pone al hombro a los hermanos Wachowski (ahora hermanas) y nos regala escenas de acción visualmente exquisitas donde las dos líneas temporales convergen en un mismo mundo.

Si escarbamos un poco encontramos la formula Hollywood disfrazada de espías internacionales, Keneth Branagh es para mi uno de los mejores actores de la época, si no el mejor, pero aquí lo desperdician al interpretar la versión de un villano que raya en lo caricaturesco. Sator es el malvado ruso que pretende causar un apocalipsis nuclear que acaba con la vida sobre el planeta, maltrata a su esposa física y psicológicamente, en ese punto la la audiencia se pregunta si es dinero o poder lo que busca pero al parecer no, aquí el villano ruso quiere darle reset a la vida tal y como la conocemos y el hijo de Denzel Washington enredado en la bandera de las barras y las estrellas quiere salvar a la tierra y de paso a la esposa del maligno.

La recomiendo siempre y cuando estés consciente de que irás a ver una película de acción con enredos temporales a lo “Rick and Morty” que sirven para adornar las persecuciones y escenas de balazos pero no esperes obtener muchas respuestas a tus preguntas existenciales sobre viajes en el tiempo y física cuántica.

Finalmente sabemos que a Nolan le gusta provocar y dejar dudas en la audiencia tal como lo hizo en Inception e Interestelar, tal vez para que el público valore la ciencia ficción como un camino alternativo a la ciencia y sus misterios o para vender más boletos en la taquilla.





– PUBLICIDAD –SUM Comunicación


Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *