viernes, abril 19, 2024
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El color de las amapas: Historia del escudo de Sonora

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Por Ignacio Lagarda Lagarda
Hasta antes del año de 1830, Sonora y Sinaloa formaban el Estado de Occidente establecido por la Constitución de 1824, inicialmente con capital en la ciudad de El Fuerte, Sinaloa que se transfirió a Cosalá en el mismo estado, posteriormente a San Miguel de Horcasitas y finalmente a Álamos, que perduró como tal hasta la separación del estado en los actuales Sonora y Sinaloa.

El Estado de Occidente consistió en lo que hoy son Sinaloa y Sonora, y parte de lo que actualmente es el estado de Arizona, hasta el sur del Río Gila.

El Estado de Occidente tuvo como escudo oficial una águila adentro de dos óvalos concéntricos que se encuentra posada sobre un nopal, de medio perfil, con las alas desplegadas y devorando una serpiente. Entre ambos óvalos llevaba la leyenda: “GOBIERNO DEL ESTADO DE OCCID.”

Tiempo después el escudo cambió a un círculo encerrando a una corona de laurel y flores con una leyenda al centro que decía: “ESTADO LIBRE DE OCCIDENTE.”

Al separarse el estado de Occidente en los estados de Sonora y Sinaloa; durante el siglo XIX y casi un cuarto del XX, Sonora utilizó como imagen oficial al escudo nacional de cada época con el letrero “Estado de Sonora” o “Estado Libre y Soberano de Sonora”, hasta que, en 1923,  un escudo oficial para el estado de Sonora pintado, junto a otros doce de los estados de la República Mexicana, por el francés Jean Charlot, un ayudante de Diego Rivera, en el muro Sur del segundo piso del segundo patio de la Secretaria de Educación Publica Federal, como parte de un proyecto de dotar de escudo propio a cada entidad de la federación, solo que Rivera lo diseñó desde la capital del país, sin conocer Sonora.




De ese escudo hay cuatro versiones

UNA:
Consistía en dos blasones españoles concéntricos  con el exterior rodeado por una línea dentada, con un indio parado a pié juntillas vestido con calzón al centro, sin definición de su tribu, los brazos abiertos a 45 grados y un penacho indescriptible en la cabeza de colores azul cielo y blanco, y una cruz esvástica o suástica en el pecho. El blasón interior estaba, de abajo hacia arriba, dividido en una franja azul marino, arriba una de color azul cielo y arriba de ésta y bajo los brazos del indio dos triángulos equiláteros. Arriba de los blasones llevaba una corona con tres cruz esvásticas separadas entre sí por dos círculos con un punto al centro. Al pié de los blasones llevaba la palabra “SONORA”.




DOS:
Consistía en dos blasones españoles concéntricos  con un indio parado a pié juntillas vestido con calzón al centro, sin definición de su tribu, los brazos abiertos a 45 grados y un penacho indescriptible en la cabeza de colores azul cielo y blanco, y una cruz esvástica o suástica en el pecho. El blasón interior estaba, de abajo hacia arriba, dividido en una franja azul marino, arriba una de color azul cielo y arriba de ésta y bajo los brazos del indio dos triángulos equiláteros. Arriba de los blasones llevaba la palabra “SONORA”.




TRES:
Consistía en un blasón español con un indio parado a pié juntillas vestido con calzón al centro, sin definición de su tribu, los brazos abiertos a 45 grados y un penacho indescriptible en la cabeza de colores azul cielo y blanco, y una cruz esvástica o suástica en el pecho. El blasón interior estaba dividido en su mitad inferior en cuarteles, en los cuarteles 1 y 4, había una corona y en los cuarteles 2 y 3 un rayo. En la mitad superior, y bajo los brazos del indio dos triángulos equiláteros. No llevaba ningún lema o nombre.




CUATRO:
Consistía en un blasón español con un indio parado a pié juntillas vestido con calzón al centro, sin definición de su tribu, los brazos abiertos a 45 grados y un penacho apache en la cabeza de color blanco, y una cruz esvástica o suástica en el pecho. El blasón interior estaba dividido en su mitad inferior en cuarteles, en los cuarteles 1 y 4 de colores naranja y amarillo, había una corona de colores azul y rojo, y en los cuarteles 2 y 3 de colores naranja y amarillo, un rayo de color rojo. En la mitad superior, y bajo los brazos del indio dos triángulos equiláteros de colores azul y amarillo. Detrás del blasón llevaba la bandera nacional y una corona de laurel, ambas  a 45 grados. Encerrando al blasón había un rectángulo que en su centro superior llevaba el escudo nacional. No llevaba ningún lema o nombre.

La cruz esvástica o suástica es un signo solar que presenta variadas formas, a menudo de aspecto circular, y en especial el que tiene forma de cruz con cuatro brazos iguales cuyos extremos se doblan en ángulo recto en la misma dirección. La palabra “esvástica” proviene del sánscrito “svastika”, (que en letra devanagari se escribe स्वस्तिक), que significa buena fortuna, bienestar, bien, felizmente, éxito, buena suerte, prosperidad, ¡que le vaya bien!, ¡salud!, ¡adiós!, ¡que así sea!, una forma de saludo especialmente al comienzo de una carta, o una forma de aprobación o sanción, Suastí: su: muy y astí: “que existe”.




Aparentemente se utilizó por primera vez en la Eurasia del Neolítico, quizás para representar el desplazamiento del sol en el cielo. En nuestros días es un símbolo sagrado para el hinduismo, el budismo, el jainismo y el odinismo. Es común verla en templos o casas en India o Indonesia. Las esvásticas también tienen una historia antigua en Europa, ya que aparecen en artefactos de culturas europeas anteriores al cristianismo.

El símbolo resurgió a fines del siglo XIX, después del extenso trabajo del famoso arqueólogo Heinrich Schliemann, quien descubrió la cruz en forma de gancho donde estaba la antigua Troya. Schliemann la relacionó con formas similares halladas en piezas de cerámica en Alemania y su teoría fue que era un “importante símbolo religioso de nuestros antepasados remotos.”




A principios del siglo XX, la esvástica se usaba mucho en Europa. Tenía numerosos significados. El más común era un símbolo de buena suerte y augurios. Sin embargo, al trabajo de Schliemann pronto lo continuaron movimientos völkisch, para quienes la esvástica era un símbolo de “identidad aria” y orgullo nacionalista alemán.

Esta conjetura de la ascendencia cultural aria del pueblo alemán probablemente sea uno de los motivos principales por los que el partido nazi adoptó formalmente la esvástica o Hakenkreuz (en alemán, cruz en forma de gancho) como su símbolo en 1920.

No obstante, el partido nazi no fue el único en usar la esvástica en Alemania. Después de la Primera Guerra Mundial, varios movimientos nacionalistas de extrema derecha adoptaron la esvástica como símbolo. La asociaron a la idea de un estado racialmente “puro”. Cuando los nazis obtuvieron el control de Alemania, las connotaciones de la esvástica habían cambiado para siempre.




La esvástica se convertiría en el icono más reconocible de la propaganda nazi, y aparecería en la bandera a la que Hitler hace referencia en Mein Kampf, así como también en pósteres para las elecciones, bandas para el brazo, medallones y distintivos para organizaciones militares y de otra naturaleza. La esvástica fue un símbolo poderoso usado para provocar orgullo entre los arios, pero también causó terror a los judíos y otros grupos considerados enemigos de la Alemania nazi.

A pesar de sus orígenes, la esvástica se ha relacionado tanto con la Alemania nazi que los usos actuales frecuentemente generan controversia.

En 1944, el entonces Gobernador del Estado, Gral. Abelardo L. Rodríguez, encomendó al arquitecto Gustavo Aguilar Beltrán, funcionario de Obras Públicas del gobierno del Estado para que representara un proyecto de escudo que estuviera más de acuerdo con el moderno desarrollo Sonora. Para lo cual, el propio gobernador le esbozó en una hoja blanca una propuesta de diseño del escudo que quería.




El funcionario puso a trabajar al dibujante de su equipo Conrado Gallego, nativo de la población de Huépac, quien bajo las instrucciones de Aguilar y en base a la propuesta del gobernador dibujó el actual escudo de Sonora.

Gallego recuerda ahora: “Se me ocurrió hacer la bandera en triángulos, luego le fui agregando el yaqui bailando el pascola; le puse un tercio de trigo en un ángulo superior; dos tercios de trigo, conforme los vi en las milpas; le coloqué el símbolo de la minería en el otro ángulo pensando en Cananea; el símbolo de la ganadería, y la costa en los ángulos los inferiores; creí que quedaría bien con un pez espada para que le diera sensación de movimiento, pero el arquitecto Aguilar lo modificó y lo cambió por el tiburón que actualmente ostenta.”

El escudo fue aprobado por el ejecutivo y puesto en circulación sin anunciarlo a la ciudadanía y los comentarios desfavorables de los intelectuales de la época no se hicieron esperar. Entre ellos estaba el profesor e historiador Eduardo W. Villa, Director del Instituto de Estudios Históricos del gobierno estatal, quien en una columna periodística lo criticó severamente tachándolo de “un hecho caprichoso de un solo hombre” y que parecía mas bien “un sello comercial o logotipo con derroche de mercadotecnia.”

Villa le encargó una propuesta de escudo al pintor y escultor Francisco Castillo Blanco, que incluía notoria ciencia heráldica, en el que aparecía Álvar Núñez Cabeza de Vaca, el primer español que pasó por Sonora, estrechado la mano de un nativo. La propuesta de W. Villa no le fue aceptada por el gobierno y fue despedido de su cargo público.




El Escudo Oficial del Estado de Sonora se adoptó a partir del 20 de diciembre de 1944, por medio del Decreto No. 71 de fecha 15 de diciembre del mismo año, publicado en el Boletín Oficial No. 50, tomo LIV de 20 de diciembre del mencionado año, fecha en la cual la Legislatura Local expidió el decreto relativo, autorizándolo en la forma que a continuación se expresara:

ARTÍCULO PRIMERO.- El Estado de Sonora adopta por armas un escudo con bordura azul con una inscripción dorada en la parte inferior que dice Estado de Sonora. La parte interna se divide en dos secciones: SUPERIOR E INFERIOR. La sección superior se divide en tres cuarteles triangulares, a los que sirve de fondo los colores de la bandera nacional. El triangulo de la izquierda representa una montaña cruzada con un pico y una pala, simbolizando la minería y teniendo como fondo el color verde. El triangulo central, con fondo blanco, representa un danzante ejecutando el venado, que es la danza típica de los indios sonorenses yaquis y mayos, y el triangulo derecho, sobre fondo rojo, ostenta tres haces de espigas y una hoz como símbolo de la agricultura. La sección inferior se divide en dos cuarteles iguales. El de la izquierda, sobre fondo de oro, esta representado por una cabeza de toro simbolizando la ganadería. El de la derecha contiene un apunte del litoral del estado de Sonora en que se ve la Isla del Tiburón y en figura descendente un tiburón que simboliza la pesca. ARTÍCULO SEGUNDO. Este escudo será colocado en el frontis del Palacio de Gobierno de Sonora.

Por medio de esta disposición legislativa quedo eliminado el escudo que en 1922 fue mandado pintar en los muros de la Secretaria de Educación Publica Federal.

Finalmente fue el propio Castillo Blanco quien reprodujo el escudo que fue colocado en la escalinata del palacio de gobierno, por lo que muchos pensaron que el había sido el autor.

El escudo de Sonora sufrió modificaciones en 1987 mediante el Decreto No. 112 del gobernador Rodolfo Félix Valdés, pero en el sexenio 1991-1997, también por Decreto, fueron revertidas durante la administración del gobernador Manlio Fabio Beltrones y el escudo vuelve a adoptar las características que aquí se describen.




 

*Ignacio Lagarda Lagarda. Geólogo, maestro en ingeniería y en administración púbica. Historiador y escritor aficionado, ex presidente de la Sociedad Sonorense de Historia.


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