martes, abril 16, 2024
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El color de las amapas: Get Back, “Jojo”

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Por Ignacio Lagarda Lagarda

En febrero de 2010, en compañía de un grupo de veinticinco expedicionarios, investigadores del Proyecto MABA (Madrean Archipelago Biodiversity Assessment), liderados por el Dr. Tom Van Devender y Marc Trinks,  entre quienes iba un hombre de unos 73 años a quien todos llamaban Terry “Jojo” Gustafson, viajé a la Sierra El Tigre localizada entre Nacozari y Bavispe, Sonora. Todos eran personas agradables pero quien por su actitud serena, paternal, colaboradora e independiente, llamó poderosamente mi atención fue Terry.

Todos viajábamos con modernos equipos de campo como casas de campaña de telas prodigiosas impermeables al frío y el agua, algunas instaladas en los capacetes de los carros, cocinas adaptadas a remolques imperturbables en el camino fragoso, mosquiteros impenetrables por las alimañas nocturnas, lámparas alucinantes que atraían a los insectos nocturnos despistados y otros artilugios de acampada, mientras que Terry, solo llevaba una bolsa de dormir, algunas lonas y mantas que colocaba al descampado donde dormía plácidamente bajo la bóveda celeste a una temperatura de cuatro grados centígrados bajo cero.

Una mañana al despertar, le pregunté si no tenía miedo que lo atacara algún animal venenoso, y sin perturbarse me contestó

– aquí solo hay perros de rancho y nunca les he tenido miedo.

Cuando estaba por instalar mi modesta casa de campaña, se acercó a mí para ayudarme y luego de un buen rato de trabajar juntos silenciosamente, al terminar me dijo en un español bien dominado

– me dicen que eres escritor e historiador, te voy a contar una historia por si algún día la quieres escribir.

Sentados bajo un frondoso encino escuché su historia detenidamente y por principio no se la creí, pero anoté detalladamente todos los datos que me dio, por si algún día podía verificarla. El viaje terminó y regresamos cada quien a su casa y me olvidé del asunto hasta que, cuatro años después, al ir manejando en compañía de mi hija y escuchar en la radio la canción “Get Back” de Los Beatles,  le dije, te voy a contar una historia acerca de esa canción y  entonces que me decidí a escribirla.

Terry Gustafson nació en Denver, Colorado el 12 de Diciembre de 1936,  el día de la Virgen de Guadalupe, dice orgulloso, y en 1949, en compañía de su familia se trasladó a vivir a Tucson, Arizona.

En 1954, se inscribió en la escuela de minas de la Universidad de Arizona, para estudiar  para ingeniero geólogo mientras trabajaba durante los veranos en la mina de cobre de la Phelps-Dodge Corporation en Morenci, Arizona, pero abandonó los estudios al no sentirse seguro si esa era la carrera que pensaba estudiar.

Motivado por lo que su novia de entonces le contó acerca de la cultura de México después de haber estado seis meses en este país,  en septiembre de 1966 entró al país por Nogales, Sonora y se dirigió a Tepic, Nayarit donde pasó un mes viendo películas mexicanas en las noches y conversando durante el día con los lugareños que merodeaban la plaza principal de la ciudad, con el propósito de mejorar su español que había estudiado unos semestres en la preparatoria y la universidad.

De Tepic viajó a Guadalajara donde vivió permaneció tres meses hospedado en una casa de estudiantes universitarios con quienes debatía intensamente sobre política y cultura para aprender más español. De Guadalajara pasó al Distrito Federal donde permaneció hasta 1958.

Durante su estancia en el Distrito Federal escaló Nevado de Colima con el grupo montañista CIMA de Guadalajara, y al Popocatépetl y Ixtazíhuatl con el grupo de exploraciones de México. Después de tomar un curso de toreo en el D.F., viajó un fin de semana a Tlaxcala, con otros jóvenes a torear unas vaquillas que lo revolcaron dejando abandonados el capote y la muleta.

Después de sus aventuras en México, regresó a Tucson con la intención  de reingresar a la Universidad pero por falta de dinero no pudo inscribirse y decidió incorporarse al ejercito donde permaneció tres años, primero como paracaidista en la  82° División Aerotransportada en Fayetville, South Carolina, después en la escuela de idiomas del ejército en Monterey, California, donde le enseñaron a hablar alemán, y finalmente en Alemania donde trabajó en inteligencia militar.

En Septiembre de 1961 regresó a Tucson a inscribirse de nuevo en la Universidad ya con la seguridad de convertirse en guardabosques del Servicio Nacional de Parques y en enero de 1964 obtuvo y un diploma de Bachiller en Ciencias, con especialidad en el Manejo de la Fauna Silvestre graduado con alta distinción.

Para enero de 1967, trabajaba como guardabosques en el Parque Nacional Sequoia y Kings Canyon, localizado en la parte sur de la Sierra Nevada, al este de Visalia, California, Estados Unidos, en el centro de California.

En ese entonces había pasado por algunos años difíciles debido a un amargo divorcio y había estado tomando LSD (dietilamida de ácido lisérgico), una droga psicodélica semisintética también llamada lisérgida y comúnmente conocida como ácido, que no produce adicción y no es tóxica, conocida por sus efectos psicológicos, entre los que se incluyen alucinaciones con ojos abiertos y cerrados, sinestesia, percepción distorsionada del tiempo y disolución del ego; una vez a la semana durante los últimos seis meses que le dio una nueva visión de la vida – lo suficiente para darse cuenta de que las drogas no eran la solución definitiva a sus problemas.

En esa misma época se había sentido atraído por los libros de Alan Watts, Aldous Huxley, D.T. Suzuki. Había “tocado fondo” y sabía que era necesario cambiar.

Hasta entonces, y tratando de salir de su crisis existencial, Terry había participado en un curso de meditación por su cuenta, sin saber casi nada de ella, pero tuvo que abandonarlo  porque durante las sesiones no podía dejar de pensar.

Así que todo cambió cuando, en enero de 1967 viajó  a Los Altos Hills, un pueblo ubicado en el condado de Santa Clara, al centro de California, para visitar unos amigos y acudir a una reunión de tribus. 

Tratando de reintegrarse a la meditación, una mañana visitó el Centro Zen de San Francisco, California y al tocar a la puerta le abrió un monje japonés “malencarado”. Al preguntarle si podía recibir instrucción en meditación, el monje le contestó – ¡Vuelva martes! –. Le explicó que no vivía en el área de la bahía y no estaría allí el siguiente martes y el monje le volvió a contestar vociferando – ¡Vuelva martes! – , – ¡Vuelva martes! – , mientras cerraba daba un portazo.

Con esa respuesta tan violenta de parte de un monje zen, Terry se sintió sumamente decepcionado, sin saber dónde ni cómo podría aprender a meditar.

El sábado 14 de enero, decidió asistir en compañía de sus amigos al gran “Human Be-In” en el Golden Gate Park.

También conocido como El Verano del Amor, el “Human Be-In” fue un festival de música y concentración hippie que tuvo lugar en 1967 en el área de San Francisco, donde se reunieron alrededor de 20,000 de personas para celebrar el nacimiento de esa entonces nueva contracultura.

El Verano del Amor estuvo influido por la música de Los Beatles, que en 1965 abandonaron su era pop, para experimentar con un sonido más rockero y distorsionado, desarrollando el rock psicodélico, e influido por la música india y ese mismo enero  de 1967 publicaron “Strawberry Fields Forever” y “Penny Lane”, donde su canción “All You Need Is Love”, un canto a la libertad y a la unidad, marcó a la contracultura de la época, ya que captó la esencia de los principios sobre los que se fundamentaba el Verano del Amor. Aparte de los Beatles, el concierto estuvo marcado por dos discos americanos, “Surrealistic Pillow” de Jefferson Airplane, y el primer álbum de The Doors. También, ahí se dieron a conocer a escala mundial Jimi Hendrix, Pink Floyd y Janis Joplin.

Frente a Terry, las bandas de rock tocaban estridentemente, otros se lanzaban en paracaídas desde aviones y una muchedumbre se extasiaba atrapada en el entusiasmo del fenómeno hippie.

Durante el festival, Terry escuchó a alguien mencionar que esa noche Jerry Jarvis, uno de los primeros maestros de meditación trascendental en los EE.UU., daría una conferencia sobre ese tema en Berkeley y en compañía de sus amigos asistió al evento. Al terminar la conferencia se acercó a Jerry y le dijo que quería iniciarse en la meditación pero que tenía que regresar a su trabajo de guardabosques y quería saber cuándo y dónde daría la siguiente sesión, para asistir.

– Por supuesto que habrá otra – le dijo Jerry – y será un seminario la próxima semana en Los Ángeles – , así que Terry pidió sus vacaciones esa semana y acampó en las ruinas de una casa quemada en las colinas de Hollywood, iniciando su curso de meditación de una semana el 23 de enero, y como no tenía nada que hacer, para mantenerse ocupado se ofreció como voluntario ayudando en las labores domésticas del centro.

Un año después Jerry Jarvis le habló por teléfono hasta su refugio en el bosque para saber si quería hacer un curso más intensivo en la India, para convertirse en un instructor en meditación. Sin pensarlo dos veces Terry dejó su carrera en el Servicio Nacional de Parques y a finales de enero de 1968 ya iba volando rumbo a Rishikesh, India.

Rishikesh es una ciudad del distrito de Dehradun en el estado de Uttarakhand, en la India. Está situada en las estribaciones de la cordillera del Himalaya en el sagrado “Valle de los Santos”, que entonces atraía a  miles de peregrinos y turistas cada año.

Rishikesh entonces era conocida como la capital mundial del yoga, pues hay en ella numerosos centros que atraen a los turistas. Se dice que la meditación realizada en este lugar acerca con más facilidad a la liberación espiritual o moksha si se realiza un baño en el río sagrado. Rishikesh era también el lugar donde el Swami Maharishi Mahesh Yogi tenía un ashram.

En agosto de 1967,  Los Beatles conocieron al Maharishi Mahesh Yogi en Londres y luego asistieron a un seminario de diez días ofrecido por él en Bangor, Gales, que se vio interrumpido por la muerte de su manager, Brian Epstein. Queriendo saber más sobre la meditación trascendental, se mantienen en contacto con el Maharishi y planearon asistir a su centro de enseñanza localizado en  Rishikesh.

Los Beatles llegaron a la India en febrero de 1968, junto con las esposas, novias, asistentes y numerosos periodistas, incluyendo los músicos Donovan y Mike Love de los Beach Boys y el flautista Paul Horn, además de la actriz Mía Farrow y su hermana menor Prudence y se unieron a los sesenta estudiantes que se entrenaban como instructores de meditación trascendental, entre quienes estaba Terry Gustafson.

Los Beatles y sus acompañantes se incorporaron al grupo de estudiantes del curso, se conocieron entre ellos e iniciaron las sesiones de meditación bajo la guía de Maharishi.

Pronto empezaron a relucir la indisciplina de los ídolos en las sesiones ya que consumían drogas, LSD sobre todo, e intensas sesiones de sexo, en tanto se inspiraban escribiendo canciones durante las noches delirantes. Pero sobre todo, entraron en conflicto con el gurú cuando descubrieron que era un hábil y ambicioso mercantilista cuando les exigió le depositaran en una cuenta suiza el 25% de las ganancias del disco que resultara de su estancia en el ashram, a la que Lennon molesto respondió – Sobre mi cadáver -.

No obstante los conflictos con el gurú, las francachelas de drogas, sexo y composiciones musicales de Los Beatles continuaron, así como las sesiones formales de meditación junto con los demás estudiantes.

Una noche, frente a la sala de meditación, antes de la sesión nocturna de meditación, Terry se encontró de frente con John Lennon, quien se acercó y se paró frente a él con una sonrisa en el rostro con una actitud amistosa y de buen humor.

Lennon vestía pantalones blancos acampanados y zapatos egipcios verdes de gamuza con la punta curveada hacia arriba. Su torso estaba envuelto en una típica camisa bordada hindú como las que usaba el presidente Nehru, una ancha faja roja gallardamente enredada alrededor de su cintura. El cabello de John estaba teñido con mechones de brillantes colores naranja, verde, rojo, amarillo y azul. Sobre sus hombros llevaba una capa de cachemir que le ondulaba de manera espectacular y cuando entraba a la luz tenue del pasillo, sus anteojos destellaban pequeñas luces estroboscópicas. Con esa vestimenta John Lennon era claramente un ¡súper hippie!.

Por el contrario, Terry  parecía un guardabosque fuera de servicio. Vestía pantalón y camisa caqui, un cinto de piel con estampado en relieve de conos de sequoia. Impecablemente rasurado, con un corte de cabello corto tipo militar. Si John era un súper hippie, Terry parecía – a lo mucho – Rick Rogers, el guardabosques de la tira cómica ambientalista Mark Trail de Ed Dodd.

John miró fijamente a los ojos de Terry, se inclinó hacia él y hablándole de manera firme pero amistosa con su memorable acento de Liverpool,  le dijo:

– Terry, apuntándole lentamente con su dedo índice a la cara, y luego a sí mismo, – Mírate, mírame, ¡Uno de nosotros no pertenece a este lugar! ¡Regresa a donde perteneces!,  ¡Regresa!, ¡Regresa a Tucson, Arizona!, ¡Regresa al bosque!,  ¡Regresa! –.

Pero eso no fue todo, durante los días siguientes, cada vez que lo encontraba en el comedor, o al toparse con él en el camino hacia el bosque, su rostro se enardecía y riéndose lo señalaba con su dedo gritándole burlonamente:

– ¡Regresa! -.

Conociendo el perverso sentido del humor de John, Terry no imaginaba qué era lo que sucedía.

Las tensiones entre los Beatles y el Maharishi se recrudecieron, Lennon estaba convencido de que el Maharishi, quien decía que era célibe, había intentado atacar sexualmente a Mía Farrow y que mantenía relaciones con otras estudiantes jóvenes, por lo que lo llamó – un mujeriego lascivo –.

Por su parte, el Maharishi también estaba molesto de que Los Beatles usaran drogas en el ashram.

Ringo Starr y su esposa dejaron la India el 1 de marzo y los McCartney partieron a mediados de marzo, mientras que John Lennon y George Harrison permanecieron por seis semanas más hasta su abrupta salida del ashram en abril, tras sus desacuerdos financieros y rumores de conducta inapropiada con el Maharishi.

Los Beatles escribieron muchas canciones durante su visita a Rishikesh. Al regresao de la India Lennon dijo:

– Escribimos una treintena de nuevas canciones entre todos nosotros. Paul debe haber hecho una docena. George dice que tiene seis, y yo he escrito quince.

Una de ellas titulada “The Continuing Story of Bungalow Bill” estaba dedicada a Richard A. Cooke III, un joven recién graduado en una universidad en los E.E.U.U. que estaba en Rishikesh visitando a su madre Nancy Cooke, quien estaba en la India realizando el mismo curso que Los Beatles, y se alojaba en el ashram y vivía en un pequeño bungalow en el jardín. Un día se fueron los dos a cazar tigres a Nepal. Richard cazó un tigre desde una plataforma de madera en un árbol y casualmente se lo contó al Maharishi en presencia de John Lennon.

Por supuesto, a John la historia no le gustó y la canción surgió y una madrugada Los Beatles se reunieron frente a la cabaña para darle serenata con la canción que decía:

Hey, Bungalow Bill
What did you kill
Bungalow Bill?

He went out tiger hunting with his elephant and gun
In case of accidents he always took his mom
He’s the all American bullet-headed saxon mother’s son.
All the children sing

Deep in the jungle where the mighty tiger lies
Bill and his elephants were taken by surprise
So Captain Marvel zapped in right between the eyes
All the children sing

The children asked him if to kill was not a sin
Not when he looked so fierce, his mother butted in
If looks could kill it would have been us instead of him
All the children sing

Cooke estaba tan avergonzado que juró no volver a matar a otro animal como actividad deportiva.

El nombre Bungalow Bill fue el resultado de juntar “Buffalo Bill” y los bungalows en los que vivían en la India.

Otra canción fue “Dear Prudence” dedicada a Prudence Farrow, la hermana menor de la actriz Mia Farrow. Prudence se tomó con demasiada pasión el curso e intentaba meditar más y mejor que todos “tratando de alcanzar a Dios más rápidamente” pero tuvo una crisis existencial y se encerró en su bungalow a meditar y ayunar durante diez días con resultados desastrosos. Durante la meditación alternaba gritos con estados catatónicos, pero el Maharishi les dijo a los demás que la dejaran superar la crisis sola. Finalmente, cuando él consideró que el tiempo ya era suficiente, dijo que era momento de hacerla salir del encierro y los Beatles se reunieron afuera de su ventana invitándola a regresar al mundo cantándole la canción “Dear Prudence”, que dice así: 

Dear Prudence, won’t you come out to play
Dear Prudence, greet the brand new day
The sun is up, the sky is blue
It’s beautiful and so are you
Dear Prudence won’t you come out and play

Dear Prudence open up your eyes
Dear Prudence see the sunny skies
The wind is low the birds will sing
that you are part of everything
Dear Prudence won’t you open up your eyes?

Look around round
Look around round round
Look around

Dear Prudence let me see you smile
Dear Prudence like a little child
The clouds will be a daisy chain
So let me see you smile again
Dear Prudence won’t you let me see you smile?

Algunas de las canciones se convirtieron en parte del álbum “The Beatles”, también conocido como el White Album (Álbum Blanco), dos más aparecieron en el álbum “Abbey Road”, y otras en discos sencillos. Varias de las canciones tienen  influencias musicales orientales.

Terry “Jojo” Gustafson terminó el curso satisfactoriamente y en junio regresó a su ciudad buscando dedicarse a la enseñanza de la meditación trascendental.

Un año  después, en mayo de 1969, mientras disfrutaba de una comida con sus amigos en la pizzería Yankee Doodle en Tucson, alguien puso una moneda en la rockola y escuchó sorprendido el nuevo éxito de Los Beatles, un sencillo con la canción “Get Back”, cuya letra dice lo siguiente:

Get Back (Lennon/McCartney)

Jojo was a man who thought he was a loner
But he knew it wouldn’t last
Jojo left his home in Tucson, Arizona
For some California grass

Get back, get back
Get back to where you once belonged
Get back, get back
Get back to where you once belonged.
¡Get back, Jojo! Go home
Get back, get back
Back to where you once belonged
Get back, get back
Back to where you once belonged¡
Get back, Jojo!
Get back to where you once belonged


Jojo era un hombre que pensaba que era un solitario
Pero sabía que no duraría
Jojo dejó su hogar en Tucson, Arizona
Por un poco de pasto de California

Regresa, regresa
Regresa a donde alguna vez perteneciste
Regresa, regresa
¡Regresa, Jojo! Vete a casa
Regresa, regresa
Regresa a donde alguna vez perteneciste
Regresa, regresa
Regresa a donde alguna vez perteneciste
¡Regresa, Jojo!
Regresa a donde alguna vez perteneciste

Terry “Jojo” Gustafson estaba gratamente sorprendido, aquel encuentro nocturno con el Beatle había tenido como resultado una canción que había sido incluida en el famoso “Disco Blanco” lanzado el 11 de abril de 1969 por Apple Records para el Reino Unido junto con “Don’t Let Me Down” en la cara B.

“Get Back” permaneció diecisiete semanas en las listas de popularidad y el 26 de abril alcanzó el tope de la lista, puesto que mantendría durante seis semanas. Este es el único sencillo de The Beatles que entra a las listas como nº 1.

En Estados Unidos, “Get Back” apareció el 5 de mayo, junto con “Don’t Let Me Down”. Cinco días después estaba en el lugar doce de la lista. Dos semanas después la canción alcanzó el primer puesto, lugar que conservó durante cinco semanas.

El 8 de mayo de 1970, apareció como la canción número 7 del lado A del álbum “Let It Be”. La version del sencillo tiene un eco en toda la cinta y una variación en la letra: “Get back Loretta / Your mommy’s waiting for you / Wearing her high-heel shoes / And her low-neck sweater / Get back home, Loretta”. Esta variación no aparece en la versión del álbum. “Get Back” alcanzó el No.1 en el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia, Francia, Alemania Federal y en México, siendo el único sencillo donde comparten créditos con otros artistas (Preston).

 

EPÍLOGO

John Lennon falleció en Nueva York el 8 de diciembre de 1980, mientras que George Harrison murió en Beverly Hills, California el 29 de noviembre del 2001, Paul  McCartney  y Ringo Starr siguen activos en la música haciendo giras.

Maharishi Mahesh Yogi falleció en Vlodrop, Países Bajos el 5 de febrero del 2008. Cuando alguna vez le preguntaron si perdonó a los Beatles, solamente respondió: – Yo nunca podría estar molesto con los ángeles -.

Terry “Jojo” Gustafson se quedó a vivir en Tucson, Arizona y en 1972 abandonó la Meditación Trascendental y se unió a otro gurú. En 1980 empezó a practicar la meditación budista y en 1984 se casó con la doctora Betty Jo Black, de quien se divorció en 2005.

Actualmente (2014) vive en el estado de Vermont, casado de nuevo con Betty y es un anciano de 77 años que pasa su tiempo practicando la meditación budista, respondiendo correos de sus amigos e historiadores que indagan por su vida, y recordando sus gloriosos días en Rishikesh, India. – Creo que los Beatles pusieron “Jojo” en la canción porque suena más rítmico que Terry –, dice riéndose hoy en día.

 

 

 

*Ignacio Lagarda Lagarda. Geólogo, maestro en ingeniería y en administración púbica. Historiador y escritor aficionado, ex presidente de la Sociedad Sonorense de Historia.


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