En Unknown routes: la mirada se unifica
El espacio compartido. Es decir: el arte desde diversas perspectivas expuesto en un mismo lugar.
Unknown routes (Rutas desconocidas) es el título de la exposición de arte plástico, por demás conceptual, que se oferta en Galería Eusebio Francisco Kino de Casa de la Cultura de Sonora, en Hermosillo.
Fue el pasado jueves diez de noviembre que ocurrió la inauguración. Cuánta asistencia; cuán contento resulta mirar y mirar a tantos jóvenes acatando la convocatoria.
Tiene qué ver, supongo, el momento precioso que vive nuestra comunidad en cuestión de construcción y propuesta artística, para que el llamado encuentre eco y entonces la raza nos volquemos a mirar que es sinónimo de sentir cuando se penetra el trabajo de los otros.
En esta exposición, donde en pleno momento inaugural ocurrió también un performance desde la humanidad de Mariano Sosa, el actor, y el cual pudo demostrar una vez más que el cuerpo también es arte, están reunidas las obsesiones, los caminos, de Leonor Baez, Venecia López, Bekes, Juan Burruel, Luis Mercado, Juan Manuel Morales, Saúl Esparza, Carlos Rodríguez, Daniel Ruíz, Angélica Salado, David Vera y Miriam Salado.
En el texto de sala, la explicación que recibe a los espectadores, la definición es clara: “Unknown routes reúne a creadores sonorenses cuyos proyectos enuncian relaciones y reflexiones específicas sobre su entorno cotidiano”.
Las miradas se imbrican. La comunidad de artistas plásticos, pléyade disímbola en cuestiones generacionales, une sus miradas y la oferta como una expresión colectiva que al final de cuentas, por esa magia que significa el arte, resulta ser también un solo trabajo de manera global.
Felicitaciones por estos artistas, alegría por los muchos jóvenes que asistieron a la inauguración. Usted, ¿cuándo le cae? Las puertas están abiertas. (Carlos Sánchez / ISC).
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