jueves, abril 18, 2024
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Die Woestyn: Cuando el karma no es karma

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Por Alí Zamora
Hay ocasiones en las que el universo actúa y resuelve situaciones por su propia cuenta, como si Paulo Coelho estuviese describiendo lo ocurrido a nuestro alrededor.

Sólo en esos breves momentos podemos creer, nosotros los comunes y corrientes, que el karma y el universo tienen un punto de referencia sinónimo.

Podría decir uno que es kármico el hecho de que un jugador conocido como “La Puce”, quien se nos ha dicho ad ridiculum “simplemente quería jugar fútbol y necesitaba que le financiasen su tratamiento”, decida repentinamente atacar a la Federación de Futbol de su país desde todas sus aplicaciones de redes sociales para a final de cuentas errar un disparo del punto penal que condenaría a su selección nacional a una derrota más bajo su mandato como capitán y jugador estrella.

¿Kármico? Sí.

Porque a pesar de que los medios de comunicación nos la quieran también vender diciendo (tanto en inglish como españolo): “uno tiene derecho a quejarse cuando la situación a su alrededor es deplorable y es forzado a abrir los ojos a la corrupción y desorganización”, tenemos que recordar las cosas que sí son verdaderas; es decir: el viaje dentro de una nación sede no recae, en este caso, bajo las responsabilidades de la AFA (Asociación de Fútbol Argentina) como “La Puce” reclamó. El viaje dentro de una nación sede cae dentro de las responsabilidades del comité organizador y, encima de todo eso, bajo leyes federales de aviación en los Estados Unidos cuando hay un sistema climatológico considerado “extraordinario” no se permite ni el despegue ni el aterrizaje de vuelos hasta que tal sistema climatólogo o se disipe o siga su camino. Entonces, no es cuestión de que la AFA produzca un aeroplano extra desde sus entrañas para de inmediato mandarlo al rescate de “La Puce” y todos sus amigos.

Porque así como se puede encontrar un jugador de renombre y famosísimo esperando a que den “luz verde” y permitan el despegue de un avión repleto de atletas, de igual manera va a ser afectada el ama de casa que se vio forzada a viajar de emergencia debido al fallecimiento de la hermana de su madre, y tuvo que viajar de un lado del país a otro para ayudar con los preparativos de un funeral que, si acaso, atendieron diez personas.

¿Ella a quién le va a reclamar? ¿A poco la AFA le va a ayudar?

Hagamos la silueta de nuestro marco de referencia, para quienes no están al tanto de mi relato: en la recién concluida Copa América Centenario, realizada en territorio estadounidense, la organización decidió hacer un rol dentro de una licuadora y poner a jugar a los equipos en varias sedes, de tal forma que un día estaban en el sur del país y al día siguiente estaban en la costa oeste. En uno de esos viajes, a la selección de Argentina no se le permitió volar de Houston a New Jersey por cuestiones climáticas, ante lo cual La Puce, instalado en su cómodo asiento de primera clase, mate incluido, reclamó a través de su cuenta oficial de Instagram: “Una vez más esperando en un avión para intentar salir a destino. ¡Qué desastre son los de AFA, por Dios!” (Dícese, aunque no cónstame, que Dios contestó desde las alturas al más puro estilo de Chentefox: “¿Y yo por qué?”, después se soltó a llorar… y llovió, claro. Y mucho).

Podrían decir uno que es kármico, de igual manera, el hecho de que, por fin, después de alrededor de 139 muertes de personas negras en los Estados Unidos a manos de agentes de la ley (léase: Sheriff, Policía, Patrulla de Autopista, SWAT et al), siendo algunas “justificadas”, por supuesto justificadas y otras pues ni tanto; después de que aparece video tras video de acciones cuestionables y dudosas de una persona que está en un uniforme azul oscuro que debe representar “Proteger y Servir” confrontando a una persona de piel no azul pero si oscura donde todo termina en el plomo perforando la epidermis del civil; después de que se nos dice “haremos todo lo posible para llegar a la verdad del asunto”, aparece por fin una persona, y luego dos y tres, con un puesto “de poder” (gubernamental) para decir, con base en el más reciente de los muertos por parte de “los azules”: “¿Hubiera esto sucedido si esos pasajeros, conductor y pasajeros, fueran blancos? No pienso que hubiera sucedido”.

Palabras del gobernador del estado de Minnesota, donde hace días un hombre, detenido debido a que una de las luces traseras de su automóvil no funcionaba, fue víctima de un asesinato (voluntario o involuntario) a manos de un agente policíaco que le pidió su licencia de manejo.

Podría decirse entonces que es kármico que después de tiroteo tras tiroteo por personas que tienen la discreción de utilizar “fuerza letal”, por fin una persona diga que debemos analizar el efecto de la raza en la sociedad y en la ley. Porque a final de cuentas, así como tenemos que aceptar que hay malos maestros, malos abogados, malos cajeros, malos cocineros y muchas veces se nos pide/obliga reportar a aquellos de nuestra misma profesión que hacen mal las cosas, hasta la fecha no se ha visto (por lo menos yo no lo he visto) a un oficial o a una persona “dentro de la ley” decir: “eso está mal, esa situación no debió suceder y punto, ese no es un buen policía”. Es más conocido el argumento de: “bueno, no podemos juzgar la situación desde afuera porque nosotros no…”

Puede ser kármico también el hecho de que San Google, el ángel del Valle del Silicón, nos diga gracias al poder de su nube (¿sus nubes?) que horas después de cerradas las casillas en el Reino Unido, refiriéndonos aquí a las casillas utilizadas para el referendo respecto a “Brexit” (la salida del anteriormente mencionado reino de la Unión Europea porque “que asco la inmigración”), los dos términos de búsqueda mas utilizados en esa locación geográfica eran: “What is the European Union?” y “What happens if we leave the EU (European Union)?” (en espanish: “¿Qué es la Unión Europea?” y “¿Qué sucede si salimos de la UE (Unión Europea)?”).

¿Kármico?

Puede considerarse también kármico el hecho de que si uno propone y aboga a la ignorancia mas primordial y asquerosa de los seres humanos, y si uno al aceptar tal propuesta decide votar siguiendo un patrón de ignorancia y falta de información, entonces contaría dentro de lo kármico el hecho de que la bolsa de valores y las fluctuaciones del valor que se le da a la Libra, al Euro, al Dólar cambien, y caiga tu moneda en cuestión de horas a valores no vistos desde hace más de tres décadas (una vida, para muchas de las personas que votaron en dicho referendo).

En papel todo suena muy bonito.

Pero la realidad no está escrita ni por Paulo Coelho ni por Carlos Cuauhtémoc Sánchez (no importa toda La fuerza de Sheccid que más de tres cuartos de las compañeras de clase con quienes compartí la secundaria quisiesen invocar, ya saben cuando la Juventud en éxtasis está).

La realidad es una serie de sucesos que parecen estallar en caos a nuestro alrededor para después darnos cuenta que lo único que se ha perdido es nuestro sentido de la orientación moral propia, nada más. El sol sigue naciendo en el oriente, sigue muriendo en el poniente y los polos magnéticos continúan sur y norte. No ha cambiado el mundo.

Uno cree, cuando sucesos de tal magnitud se desatan a nuestro alrededor, que la justicia caerá de repente, súbita, sin errores, como un pase de André Schürrle a Mario Götze en el minuto 113 de la final de la Copa Mundial para que culmine en gol la jugada; sin embargo, la realidad muchas veces es kármica solamente en nombre.

Porque lo que se le puede negar a un hombre (a uno solo, no al equipo, al parecer) en el terreno de juego, no le puede ser negado en el sistema llamado “de justicia”.

Porque no obstante seas encontrado culpable de defraudación fiscal, no obstante digas “yo no sé, no es mi culpa, allá mi ‘apá”, no obstante la evidencia se encuentre apilada en contra tuya en rastros de compañías invisibles y recibos firmados, si eres “La Puce” recibirás una sentencia meramente de papel, donde serás encontrado culpable y serás sentenciado a 21 meses de prisión, los cuales no deberás cumplir debido a que (oh, sorpresa de las sorpresas) una sentencia menor a 24 meses de tiempo de cárcel no es llevada a su fin en las tierras de algunos supuestos ancestros, hoy España.

Porque no obstante por fin se sienta tanto la chispa adecuada y el viento del cambio a nuestro alrededor, siempre habrá esos otros, quienes simplemente deciden actuar con alevosía, ventaja y egoísmo para recibir una gratificación inmediata y enfermiza cuando todos a su alrededor buscan un bienestar común, como se vio recientemente en la ciudad de Dallas, la cual podría decirse cuenta con uno de los departamentos policíacos mas “progresistas” de los Estados Unidos, donde oficiales fueron acribillados por “francotiradores” en medio de una protesta en respuesta al percibido uso de fuerza excesivo por parte de los agentes de la ley hacia las personas de color.

Porque sin importar el hecho de que las personas quieran unirse ante la tragedia, y quienes lloraban y rugían el día anterior, hoy buscan confortar a los mismos quienes ayer les encaraban pero que hoy sufren y rugen con el mismo dolor y la misma indignación, siempre habrá esos otros (otros más todavía) que buscan dividirnos todavía mas. Muchos de esos son quienes decían ayer “las armas son para todos’, y hoy dicen “no, no son para todos”, queriendo hacer hincapié (ahora sí) en la raza y las diferencias entre los mismos, pero no como un gobernador quiso hacerlo, sino, nuevamente, con alevosía y ventaja.

Porque a final de cuentas no importa que la moneda de tu país caiga y continúe cayendo, y no importa que a final de cuentas el corazón de tu “reino” (si crees en eso de la monarquía y que alguien, nomás por virtud de nacer, ya es merecedor de títulos y poder) se vea cada vez más como “La pequeña Inglaterra” en vez de “La gran bretaña”, si das la cara diciendo que el resultado del referendo es una victoria “para la gente decente”.

Porque es bien sabido que Europa y América son dos continentes separados por un océano. Y simplemente eso, al parecer, separa a ambos bandos. Ya que esa misma gente “decente”, que vivirá cuando mucho 10 a 15 años las consecuencias de su voto en ignorancia, existe en ambos lados del atlántico. Porque esas personas “decentes” en Inglaterra son los mismos que quieren hacer “america great again” en los Estados Unidos, y ambos han existido desde que la humanidad ha tenido memoria colectiva.

Yo recuerdo la Arizona fronteriza de finales de los 80’s y principios de los 90’s, donde mis abuelos y mis padres (por un tiempo) vivían rodeados de esas personas “decentes”, que decentemente saludaban a miembros de mi familia (o a mí mismo) con leyendas como: “fucking beaners”, “fucking wetbacks”, “bunch of illegals”.

La gran decencia del pasado que todos ven con sus cristalitos de mirada rosa y sacarina.

Y es que, la verdad de las cosas que no nos dicen, la vida no es ni justa ni perfecta, y el karma a veces no puede con todo lo que encargamos.

¿Entonces depende de nosotros hacer nuestro mundo mejor?

Pues usté dirá…

 

 

El Alí. No soy de donde vivo, ni vivo de donde soy; pero si pienso lo que digo, puedo decir lo que pienso.


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