No tiene la culpa el indio: Mensaje para ti, amigo taxista

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Malasuerte
En más de una ocasión he perdido mi trabajo; una de ellas incluso fue un 26 de diciembre regresando de las fiestas navideñas y haber gastado mi quincena, aguinaldo y fondo de ahorros en tan glamorosa ocasión… ah, también estrenaba bebé, tenía poco más de un mes de nacido. Estaremos de acuerdo que fue una culerada mayúscula, habiéndome podido avisar antes de –como buen mexicano– haber gastado hasta el último peso en banalidades. Gracias por participar.

Por supuesto me encabroné y deseé hacer muchas cosas: poner caca de perro dentro de una bolsa de papel y prenderle fuego frente a la oficina, matar al perico de mierda que tanto quería el jefecito, mal de ojo, etc. Opté por aceptar el hecho de que si no me quieren en alguna parte, no debo estar ahí.

JAMÁS pasó por mi mente ir a joderle la existencia a los demás sólo porque la mía se había jodido.

La vida, la autoridad, las leyes, nuestros representantes, la iglesia, la ley de Murphy, distan mucho de ser perfectas, y no es algo nuevo, tenemos toda la vida presenciándolo.

Ahora, a lo que voy a referirme no se trata de una injusticia ni un atropello hacia un grupo de indefensos trabajadores, hoy me dirijo a ti, amigo taxista:

El servicio UBER no es el monstruo que viene a quitarte tu trabajo o tu modus vivendi; ni siquiera es tu competencia directa. A este punto, no necesito explicar qué es UBER, creo que todos lo sabemos, o al menos en cualquier parte lo podemos averiguar.

Sin embargo, SI ERES TÚ quien tiene las calles en jaque, parando el tránsito,  bloqueando vialidades, amenazando e intimidando choferes (y usuarios) de UBER, haciendo que cientos de ciudadanos lleguen tarde (o no lleguen a sus destinos) y amenazando con escalar a la violencia… QUÉ HUEVOS LOS TUYOS.

taxistas

Primero que nada te recuerdo la infinidad de veces que me cobraste lo que te dio tú gana, y tuve que pagarlo ante tu insolente mirada, o peor aún: quedarme parado esperando que llegara uno que anduviera de buenas. Te recuerdo las deplorables condiciones en que se encuentra tu vehículo cuando tu tarifa era de limusina.

¿Cuantas veces me pintaste un dedo y/o me mentaste la madre porque osé pitarte cuando casi me chocabas por meterte a mi carril, o cruzaste cuatro carriles al sentido opuesto para cambiar dirección? ¿cuántas veces tu junto con varios de tus compañeros de gremio se juntaron para amedrentar o golpear a alguien que te desafió?

Debo decirte, amigo taxista, que ustedes como gremio no son los mejores.

De cualquier forma, me dirijo a ti hoy para hacerte saber de mi derecho como ciudadano e individuo de elegir el método de transporte que más me convenga. Tus protestas son irrelevantes. ¿Qué derecho tienes de exigirles a las autoridades que me obliguen a utilizar tus (abusivos) servicios o de lo contrario haces pataleta? Yo no te obligo a que te alimentes con puro nopal sólo porque yo lo vendo… ¿Qué derecho tienes a obligarme a mí a utilizar tu caro, inseguro, arbitrario y escaso servicio? ¿Acaso yo fui a molestarte a ti cuando me corrieron o me quedé sin trabajo para que el gobierno me diera chamba?

Siento decirte, amigo taxista, que por más disparatado que parezca, vas a tener que ajustar tus tarifas y –Dios nos libre– cobrar lo justo (OJO: UBER es un servicio particular para clase media-alta / alta, y aún así sus tarifas están muy por debajo de las tuyas), y además tendrás que modernizar tus vehículos o al menos traerlos en condiciones decentes. Por último, deberás tener mejores gustos musicales (eso es sólo sentido común y un servicio social), porque eso de chutarse al Komander o al Julión mientras me estás cobrando a 15 pesos el minuto es un castigo doble.

Ya estuvo bueno, ¿no? ¡Ponte las pilas!

 


– PUBLICIDAD –ISC Radio


Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

7 comentarios en "No tiene la culpa el indio: Mensaje para ti, amigo taxista"

    • el 10 marzo, 2016 a las 7:49 pm
      Enlace permanente

      Así es GG, no creo hablar solo por mí… imagino que habemos muchos con el mismo sentimiento de frustración.

      Saludos!

      Respuesta
      • el 11 marzo, 2016 a las 7:53 pm
        Enlace permanente

        Estoy muy de acuerdo, con tu permiso voy a compartir esta tan buena publicacion

        Respuesta
  • el 11 marzo, 2016 a las 3:40 pm
    Enlace permanente

    Muy de acuerdo se acabaran esos taxistas prepotentes que teniamos que soportar ahora a buscar nueva estrategia para ganarse a la gente y bajar sus tarifas o desaparecen!!

    Respuesta
  • el 11 marzo, 2016 a las 5:04 pm
    Enlace permanente

    Y que decir cuando hay elecciones, todo el transporte colectivo (taxis y camiones) se venden o atienden al amo, ya sea partido, candidato o gobernante. Son un coto de poder y estan dispuestos a arrebatar como trogloditas.

    Respuesta
  • el 12 marzo, 2016 a las 12:56 pm
    Enlace permanente

    Los verdaderos trabajadores del volante, deberían de protestar de esa forma tan airada y colectiva, como lo han hecho con “los invasores”, de la forma como se han venido otorgando las concesiones que por derecho a ellos les corresponderían y que han sido acaparadas desde siempre por sus propios lideres sindicales, políticos y ex funcionarios de la dirección estatal de transporte (como el de la pasada administración), del que se rumora que junto con su esposa, son nuevos concesionarios. Vale decir que la mayoría de los transportistas nylon, si no es que todos, en su vida han manejado un taxi.

    También molestarse en la misma forma, por la manipulación de que son objeto en las campanas políticas y jornadas electorales para el traslado de votantes (lease acarreo) comprometidos… ¿Voluntarios?

    Respuesta

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *